Serios cambios en Francia para las webs turísticas que operan online, como Expedia, Booking, Airbnb, Abritel, TripAdvisor o Google. Nuevas obligaciones, mejor información para los usuarios, pero un cambio radical y profundo. Desde el primero de enero de 2018, estas normas se impondrán debido a dos decretos que desarrollan la ley del desarrollo digital de Francia.
El asunto central que cambia es que todos los criterios que se aplican en los algoritmos que las webs aplican sobre los usuarios deben ser explicitados a los clientes. Por ejemplo, desde ahora, Booking tendrá que informar exactamente al cliente por qué un hotel aparece antes que otro en la lista de preferencias o, en otras palabras, qué se le ha dicho al algoritmo.
Igualmente, todas las plataformas digitales tienen que informar si quien hace una oferta –un hotel, una habitación, un alojamiento– es o no un profesional del sector o si es un particular.
Pero aún más serio es que se deberá comunicar con exactitud el precio total del producto que se ofrece, qué parte es para el proveedor y qué parte son costes de intermediación. No se deberán comunicar las comisiones entre los proveedores sino únicamente las que paga el cliente. Todos los alojamientos en Internet –Airbnb, en concreto, pero no solo– debe incluir el número de registro del alojamiento en la correspondiente área gubernamental, la calidad del producto y qué nivel de protección tiene el consumidor, en caso de que haya cambios.
Las sanciones en el caso de engaño, según prevé la nueva normativa, son de 3.000 euros para un particular y 15.000 para una empresa.
Los franceses, los unicos que tienen pelotas