Francia vuelve a tener sus propios cruceros

Hace muchos años que ya no hay cruceros españoles. O portugueses. O franceses. O ingleses. El mundo de los cruceros, que exige cantidades brutales de dinero, está en manos de tres o cuatro grandes navieras, todas americanas (Royal Caribbean y Carnival en primer lugar) o una noruega. Después hay muchas marcas que usted ve y que se presentan como italianas o inglesas pero que en realidad son filiales de las primeras que lo controlan todo.

Muchos llevan esta realidad con indiferencia, pero no Francia, que un día fue ‘alguien’ en los mares del mundo. Así que ahora, con un esfuerzo importante, ha vuelto a navegar un crucero nacional. Se trata del primer transatlántico de la Compañía Francesa de Cruceros, que pretende revivir el pasado.

El barco tiene capacidad para 1.100 pasajeros y ha echado a andar con un viaje a Escocia y las islas del norte de Europa. Fue bautizado en junio y está navegando ahora mismo. Se llama apropiadamente Renaissance, tiene casco negro, la inevitable bandera tricolor y un parecido al famoso France.