Naturalmente, hablamos de tendencias. Pero el cambio era absolutamente inesperado y parece firme: en Francia llevan dos años consecutivos con más ventas en las agencias de viajes tradicionales y menos online, a través de Internet.
Según un estudio de Opodo, publicado por L’Echo Touristique, en 2020, el 60 por ciento de los franceses compraron sus viajes o sus vacaciones online. Pero en 2021 este porcentaje bajó al 58 por ciento, en contra de todos los pronósticos. ¿Un hecho puntual? Bien podría ser un tema indigno de comentarios si no fuera porque en 2022, cuyos datos acaban de aparecer, ese porcentaje volvió a bajar ahora hasta el 56 por ciento.
El cambio de tendencia puede tener que ver, lógicamente, con el impacto del Covid que, durante los años anteriores a 2022 había obligado a todo el mundo a estar en casa. No obstante, en Francia, como en todos los países de su entorno, las ventas de viajes y vacaciones online han venido subiendo desde el nacimiento de la red, a finales del siglo pasado. Francia no tiene un comportamiento en este sentido diferenciado de la media europea, al menos a nivel de tendencias.
Durante la pandemia, los mayores problemas para conseguir una interlocución adecuada para los reembolsos de los billetes se dieron en las agencias online (las OTAs), mientras que las agencias de viajes físicas, aunque con problemas también, estaban disponibles para atender las reclamaciones con cara y ojos.
O se estan enterando que las agencias tienen previos muy competitivos y que la venta on line es solo una firma de distribucion diferente y no siempre mejor
y en España
el aumento de reservas en agencias presenciales o de internet, pero pequeñas, es una tendencia lógica e importante, y no parece un proceso que despues de un par de años , post covid vuelva a revertirse, el cliete esta valorando el servicio
a día de hoy y cada día mas viajeros , se acercan a alas agencias para solicitar los servicios ,porque tanto las grandes OTAS , compañías aéras o cadenas hoteleras no estan respondiendo adecuadamente ante los retos de la post venta, lo fían todo a los chatbox , la supuesta IA que de inteligente tiene poco , si no que es un sistema programado por una persona para cumplir una función y dar las respuestas pre-programadas.
El viajero quiere servicios, no tener que pelear con una maquina telefónica que da cientos de opcion de respuestas y nunca soluciones o con un con sistema informático que solo da las soluciones " fáciles" que interesan a ala compañia y no al viajero ante un problema, de huelgas , retratos, cancelaciones , overbooking , perdidas de encales etc.. y han comprobado que el diferencial de precio no es tanto como presuponen y presumen
además ven que el viajero que contratas vuelos por agencia tiene claros los servicios contratados y lleva normalmente la documentación adecuada al viaje a realizar , lo que no siempre ocurre con el que contrata directamente y se encuentra con que en el aeropuerto tienen que asumir costes por subir a bordo maleta, impresión de tarjetas de embarque y otras muchas cosas imprecisas que hay en proceso de compra directas