El año 2022 fue excelente para Grecia. Pero 2023 tiene que mejorarlo, según el ministro de Turismo, Vassilis Kikilias, quien espera un crecimiento del 20 por ciento, con una ampliación de la temporada alta hacia al primavera y el otoño.
El ministro hizo este anuncio en la isla de Rodas, en un acto conjunto con Tui, para presentar este destino como un enclave ambientalmente sostenible. Explicó que el turismo es clave para la economía del país y que en ello se basan las expectativas del gobierno que integra.
Sin embargo, hay una sorpresa en esta expectativa: Grecia espera sobre todo un aumento de los turistas estadounidenses, de lo que este año ya tuvo casi un millón de visitas en vuelos directos. Hay que recordar dos cosas: por un lado, el aspecto histórico del patrimonio griego y, en segundo lugar, que hay una poderosa colonia griega en Estados Unidos (así como en Australia).
El 2022 había sido excelente sobre todo porque Grecia había tenido una muy buena gestión del Covid y se convirtió en un destino seguro. El mes de octubre pasado fue el mejor de la historia del país, con más turistas que nunca.
Hay que tener presente que Grecia, aunque depende del turismo en buena medida, no es un país de grandes volúmenes, salvo en alguna de las islas más populares, que no es el caso de Rodas.
En el país hay cada vez más preocupación por la compatibilidad entre el aumento del volumen de turistas y la preservación del medio ambiente, muy delicado en algunas de las islas más pequeñas. Mykonos y Santorini son las que despiertan más preocupación.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo