El aparcamiento del aeropuerto de Helsinki está a rebosar de coches de millonarios rusos que utilizan esta terminal para comunicarse con el resto del mundo, una vez su país está bloqueado por vía aérea con buena parte de Europa (La UE baraja prohibir la entrada a los turistas rusos).
Los Porsche, Bentley y otros coches de lujo con matrículas rusas llenan el aparcamiento del aeropuerto, a la espera de que sus propietarios regresen de sus viajes por Europa u otros lugares del mundo, según publica Digital Journal.
Es de suponer que la mayor parte de estos coches pertenecen a personas cuya residencia se encuentra en las inmediaciones de San Petersburgo, porque la distancia con Moscú es excesiva para desplazarse desde allí.
El ministro de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto, admitió a la prensa que su país se ha convertido en el lugar de tránsito para los turistas rusos.
Finlandia dijo que quiere limitar las visas a los turistas rusos al diez por ciento de las que concede hoy, debido a que hay mucho malestar con ellos y con su turismo. Pero los rusos siguen entrando masivamente en Finlandia gracias a visas que conceden otros países europeos y que valen para entrar. "Vienen con visas válidas para el espacio Schengen y se van a donde quieren a través de nuestro aeropuerto", reconoce el ministro.
Unos dos tercios de los rusos viajan a Helsinki con visas Schengen, normalmente expedidas por Hungría, España, Italia, Austria a Grecia. Finlandia no puede cerrar las fronteras a estas visas, aunque sus ciudadanos sienten cada día más incomodidad con la situación.
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