Hertz, la compañía de rent a car americana, anunció ayer que comprará de inmediato hasta cien mil coches eléctricos de la marca Tesla, en lo que supone un cambio de política y una apuesta abierta por la sostenibilidad ambiental.
Al mismo tiempo, ya se ha puesto a trabajar para disponer de la infraestructura que le permita mantener los coches en condiciones de ser alquilados, lo que la obliga a dotar de estaciones de recarga a todas sus oficinas.
Desde noviembre de este año será posible empezar a alquilar el modelo 3 de Tesla en los principales aeropuertos de Estados Unidos y Europa.
Ni qué decir tiene que de esta forma Hertz se convertirá en el primer explotador de una flota de coches eléctricos en Estados Unidos. Estos coches supondrán el 20 por ciento de todos los coches en alquiler.
Para el final de 2022, Hertz espera que los coches eléctricos que le irá entregando Tesla estarán presentes en 65 mercados en todo el mundo y para el final de 2023 llegará a cien países diferentes.
Hertz está saliendo de una crisis profunda provocada por el Covid, que la llevó a suspender pagos y acogerse al famoso capítulo 11 de la legislación americana mientras reordenaba sus cuentas. Hertz está dirigida en la actualidad por un director general interino.
Tesla, por su parte, está pasando muchos problemas para atender la demanda debido a la carencia de semiconductores, cuestión que afecta a todos los fabricantes del mundo.
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