Juan José Hidalgo presentó su renuncia como miembro de la comisión de turismo de la CEOE en la penúltima reunión, celebrada hace tres semanas. Fue la suya una dimisión de ida y vuelta: a la media hora de presentada dio marcha atrás y se desdijo de lo dicho.
La abdicación de 30 minutos del presidente de Globalia fue acalorada, tormentosa, 'made in Hidalgo'. Sin importarle su precario estado de salud, arremetió contra el presidente de la patronal de agencias de viajes de España por el conflicto de la venta de billetes ficticios.
Dialécticamente, fue directo a la yugular del responsable de Ceav, al que culpa de todos sus males, y al que le recalcó que no conseguiría nada con sus demandas “porque todos los ministros de Fomento me han dado siempre la razón en este asunto”, le espetó.
El resto de los miembros de la comisión intentaron calmar a un Hidalgo fuera de sí, al más puro estilo de la casa: primero sin éxito, en el interior de la sede, y luego, ya en la calle, consiguiendo el objetivo de que reconsiderara su dimisión. Donde dijo digo, Pepe dijo Diego.
La forma de comportarse de Hidalgo cuando está en plena ebullición, con o sin razón, no deja de resultar molesta para los presentes, por mucho que sepan que al presidente de Globalia según qué enfados le duran tanto como el tiempo que tarda en dar marcha atrás.
Sus reacciones extemporáneas, sin embargo, a veces le juegan malas pasadas, como sucedió con la responsable de la Comisión Nacional de la Competencia que llevó el caso de Orizonia: se negó a recibirlo en segunda instancia harta de su elevado tono de voz.
Días después de la renuncia de ida y vuelta, de la abdicación de media hora de la gran patronal, tuvo otro incidente con funcionarios por un asunto que ahora mismo le preocupa más que la Operación Billete y que es la demora de los cobros de pasajes de Venezuela.
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¡billetes ficticios! ¡y va a ser con descuento de residente balear o canario! mmmmm Pues según parece, la actual ministra no ha dado la razón a nadie. Simplemente se le pusieron los pelos de punta cuando vió que todas las denuncias de la CEAV dormían en un cajón desde los tiempos de "Malení" y "Pepiño"...¿Cuál sería el funcionario "perezoso"?
El día que se investiguen (y castiguen) todas las corruptelas en el mundo de la aviación, este país sería otro. Me refiero a los "convenios de promoción turística". Esas subvenciones que "a dedo" CCAAs, Ayuntamientos o Diputaciones dan a la compañía que en cada momento elijan "a dedo", distorsionando el mercado y a las otras compañías aéreas. Ya se sabe...el que parte y bien reparte, para sí la mejor parte.
Yo creía que solo abdicaban los Monarcas...y miembros de la realeza.
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