Adora Magic City. Ese es el nombre del paquebote de 135 mil toneladas. Partió de Shanghái para realizar un crucero por Corea del Sur y Japón. Es el primero de China. Es su irrupción en un negocio en el que no tenían presencia. Y lo hacen como en el resto de los negocios que desconocían y que con el tiempo terminan dominando. (China irrumpe en los cruceros tras el estreno de su nuevo C919)
Si usted se acuerda de cuándo los fabricantes de coches europeos iban a China y se asociaban con un fabricante local, piense que ahora está pasando lo mismo con los cruceros. La nueva compañía, propietaria del Adora Magic City, es una sociedad mixta entre China State Shipbuilding Corp, de China, y Carnival de Estados Unidos. Los segundos ponen su conocimiento, los primeros los clientes.
Este primer barco, cuyo diseño tiene algo de Fincantieri, de Italia, está siendo diseñado y construido desde 2018.
Como todo lo chino, es a lo grande. El barco es de 5.000 invitados, con 20 restaurantes y bares y un teatro con capacidad para mil personas y un centro comercial.
Lógicamente, después de este primer crucero vendrán otros. Y tras este primer barco, también. De manera que pronto estaremos ante otro negocio en el que China deja de ser un espectador para convertirse en un actor.
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