Imserso: la probeta de Globalia y Barceló como socios

Los viajes del Imserso se han convertido en la probeta de Globalia y Barceló como socios, pues ambos grupos, que acaban de acordar la fusión de sus negocios emisores, ya colaboran en la UTE, Mundosenior (Turismo Social), creada hace más de veinte años, entonces junto a Viajes Iberia y Viajes Marsans, para presentarse al concurso de los viajes de la tercera edad.

Globalia y Barceló, con los años, se han acabado quedando como únicos socios al 50 por ciento cada uno de su UTE Mundosenior (hoy Turismo Social), tras las quiebras de Marsans y Orizonia, que hacía que cada socio tuviera un 25 por ciento en su momento. El dominio era tan abrumador del mercado que se llevaban sucesivamente las adjudicaciones hasta que Iberia impulsó Mundiplan para precisamente tratar de mermar a Air Europa, cuya compra acaba de anunciar hace dos semanas.

Mundosenior, la UTE creada para desarrollar el Imserso, ha sido la prueba del trabajo conjunto entre ambas empresas de cara a cerrar una operación que crea un grupo líder en turoperación, minorista, receptivo y banco de camas, con al menos 35 marcas de intermediación turística principalmente, tanto de agencias de calle como de mayoristas, como ha revelado preferente.com (Ávoris-Globalia: 35 marcas para el nuevo gigante turístico).

De las más de 1.500 oficinas que pasarían a depender de esta nueva empresa conjunta, cada grupo incorporaría unas 700. En concreto, a cierre de 2018, Globalia tenía 605 oficinas de Halcón Viajes, 165 de Viajes Ecuador y 67 de Globalia Corporate, lo que suma un total de 837, con un total de 1.665 trabajadores. Por su parte, Ávoris, también a finales de 2018, tenía un total de 665 agencias de viajes y contaba con una plantilla de 3.110 trabajadores.

Las transacciones entre Globalia y Barceló también tuvieron un antecedente a la actual fusión cuando hace alrededor de dos años el grupo de los Hidalgo vendió a Ávoris su división de Portugal Halcón Viagens y su mayorista de larga distancia Latitudes, con el fin de centrar su área de distribución en los puntos donde pudiera apoyar la operación de una Air Europa que una vez vendida a Iberia ha hecho perder sentido estratégico para el conglomerado radicado entre Pozuelo y Llucmajor.