Las agencias de viajes ven con temor cómo la inflación amenaza la recuperación lograda después de dos años de travesía por el desierto. Ahora que en muchos casos han llegado a niveles precrisis, la recesión que se avecina por el alza desbocada de los precios podría truncar su ansiado despegue (Hito en el sector de agencias: firman el mejor junio en 14 años).
En declaraciones a Vozpópuli, el presidente de CEAV, Carlos Garrido, reconoce que existen “dudas e incertidumbre de si los efectos de la guerra y la inflación pueden repercutir en el volumen de reservas”. “Nos es difícil de monitorizar porque el comportamiento está siendo muy diferente, con las reservas a última hora”, explica.
El máximo responsable de la patronal de agencias destaca que “los datos del verano son muy positivos, con unas cifras de facturación similares a las de 2019, que fue además año récord” (Las grandes redes resisten el golpe de la inflación).
“Está funcionando muy bien el Caribe y Estados Unidos especialmente, de forma bidireccional. Asia todavía está un poco más floja, pero en general el turismo vacacional va muy bien, e incluso los viajes de empresa, pese al parón de agosto, los vemos en crecimiento”, detalla.
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