Indignación: vuelven los retrasos en los pagos y sufren los débiles

La indignación está extendiéndose entre los profesionales turísticos en los últimos tiempos a raíz de la tónica creciente por parte de las empresas más grandes de venir dilatando los pagos, según han revelado a Preferente varias fuentes.

El motivo para acentuar el retraso en el abono de las cuentas pendientes desde hace fechas recientes obedece a que el acopio de tesorería ahora sí se traduce en un rédito económico ante el alza de tipos de interés en las divisas de todo el mundo.

Hace cerca de una década se había convertido en norma que los gigantes del sector extendieran incluso varios meses los pagos pendientes a sus proveedores, pero desde entonces los plazos para dejar saldadas las facturas se había estabilizado.

Sin embargo, el giro financiero mundial ante el objetivo para rebajar la inflación ha llevado a que de nuevo sean los eslabones más débiles del sector los que se estén viendo más perjudicados por los retrasos en los pagos.

Así, los excesos de liquidez que en el último año vienen caracterizando al grueso de empresas turísticas no se está traduciendo en una importante parte en ir al día en el abono de facturas, sino en una forma de obtener partido privado.