Innovación en tiempos del Covid

No cabe duda de que nos encontramos ante un momento de enormes cambios para el entorno empresarial turístico. Se han juntado los cambios que venían empujando con fuerza, las transformaciones digitales y medioambientales con la mayor crisis de la historia en el mundo de los viajes debido a la pandemia. Ni en nuestras peores pesadillas hubiéramos podido imaginar que durante meses no habría ni un solo turista a nivel mundial, lo que no sucedió ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial.

Siempre he pensado que los momentos de cambios suponen oportunidades y amenazas para todos por igual y que las empresas con el liderazgo más audaz suelen ser las más beneficiadas. Ser audaz requiere de ser innovador, pero ¿qué es ser innovador? ¿La innovación se puede cultivar o fomentar en las empresas?

La innovación se puede expresar en la siguiente formula matemática: 

“Innovación = Creatividad + Implementación”

No cabe duda de que la creatividad se puede fomentar y de hecho muchas empresas trabajan en aspectos de su cultura empresarial para facilitar e incentivar la creatividad entre sus colaboradores. La creatividad es como una planta, necesita de un entorno propicio para crecer y florecer. 

Las empresas que activamente proporcionan ecosistemas empresariales adecuados para la proliferación de la creatividad y que motivan la creatividad entre sus colaboradores suelen apoyar de forma clara que sus colaboradores tomen ciertos riesgos, incluso les motivan a ello. Suelen estar muy abiertas al cambio y a ser tolerantes con los errores. La idea es incentivar a los colaboradores a no tener miedo a probar cosas nuevas. Hay una cultura del aprendizaje de los errores y existe una comunicación interna 360 basada en la confianza y la transparencia.

La implementación o ejecución es igual de importante que la creatividad. Decía un sabio que las buenas ideas (la creatividad) sin una buena ejecución se quedan tan solo en sueños, y es totalmente cierto. 

De que te sirve tener el equipo más creativo del mundo si luego la ejecución de dichas ideas fracasa o no se llevan a cabo.

Por tanto, para que la implementación funcione, las empresas deben de incorporar ciertos aspectos a su cultura empresarial y al estilo de liderazgo. Por ejemplo, crear sentido de urgencia y de velocidad a la hora de implementar iniciativas ayuda a que no se queden a medio hacer y proporcionan la energía necesaria para llevarlas a cabo. También es vital contar con un gran espíritu de equipo y de pertenencia ya que a menudo la implementación de iniciativas estratégicas afecta a distintas áreas de la empresa.

La comunicación interna de los objetivos que se quieren alcanzar con dichas iniciativas juega un rol muy importante. Las iniciativas han de ser comunicadas de forma clara para que toda la organización comparta el propósito y esté alineada en la consecución de los objetivos empresariales y ponga todo su empeño en una gran ejecución de una gran idea.

A mi juicio, el secreto de la innovación es precisamente este: “Una gran ejecución de una gran idea”.