Italia bloquea el turismo por el caos en los controles del Covid-19

Caos completo en los aeropuertos italianos por la ausencia de claridad en las medidas de control del Covid-19. Italia es, con Grecia, uno de los dos únicos países cuyos niveles de contagios son bajos y ningún mercado emisor ha bloqueado la visita o el retorno de sus ciudadanos (Ryanair avisa: Grecia e Italia arrebatan turistas a España). Pero ya se bastan los italianos (Merkel, a los alemanes: “Os recomiendo viajar a Italia”).

Ayer entró en vigor una nueva norma para controlar en la frontera las entradas, obligando a que los turistas u otros viajeros presenten un certificado de no tener el Covid-19. Sin embargo, sorprendentemente, no se aceptan los certificados hechos por las autoridades nacionales de otros países. Esto obliga a que los viajeros, al llegar, se tengan que hacer el análisis. Pero hay otro problema: algunos aeropuertos sólo tienen servicio de PCR entre las nueve de la mañana y las cinco de la tarde.

El caos ha afectado a quienes viajan estos días –inicio de vacaciones escolares en varios países del norte—para pasar sus vacaciones.

Además de no servir en Italia, Gran Bretaña, que tiene su sanidad pública desbordada en la realización de tests a quienes tienen síntomas, no desea hacer estas pruebas para viajeros, por lo que deben acudir a centros privados que tienen un coste superior a los 100 euros.

Sin embargo, todas estas complicaciones se quedan en nada porque al llegar, Italia les dice que los tests previos al viaje no sirven, que tienen que hacerlos después de poner pie en el país.