La costa amalfitana entre Salerno y Sorrento es uno de los lugares más bellos de Italia, que ya es decir. La carretera pasa por enclaves maravillosos entre los que destacan Positano y Amalfi. Pero la carretera es muy estrecha y cuando se cruzan dos coches hay problemas que se convierten en caos si, además, hay un autobús de por medio. Los residentes son las víctimas, cuyos suministros y desplazamientos se convierten en infernales.
Como este año nuevamente se está produciendo una invasión de turistas con coche de alquiler, las autoridades han decidido cerrar al tráfico alternativamente el tramo entre Vietri sul Mare y Positano desde este sábado 18 de junio.
El sistema tenía que haber entrado en vigor en abril de 2020, pero la pandemia hizo que no fuera necesario porque los turistas desaparecieron durante los dos últimos años.
Pero ahora volvieron los atascos, de manera que se ha aprobado la entrada en vigor de la misma ordenanza de 2020, que prevé que los coches puedan pasar sólo si sus matrículas coinciden con las que ese día pueden circular –números pares los días pares, matrículas impares, los días impares–.
La carretera conflictiva es la única que enlaza las dos localidades de Sorrento y Salerno, vía Amalfi y Positano. Es la nacional 163.
Las restricciones sólo se aplican en los momentos de más uso, o sea entre las 10 y las 18 horas, todos los fines de semana hasta el 30 de septiembre y en agosto todos los días del mes. La norma también prevé que ocurra lo mismo en otros momentos puntuales del año.
Los residentes, debidamente acreditados, están exentos. Las caravanas y otros vehículos más grandes que un turismo tienen restricciones mayores.
La saturación turística en Italia es evidente en Venecia, pero también se registra en la costa de Amalfi, en Cinque Terre o incluso en Florencia.
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