Aunque en la España de las puertas abiertas a los turistas nos suene raro, Italia sigue con un régimen de prohibición total del turismo, con un Gobierno que mantiene una de las políticas más restrictivas del mundo. Sólo se puede viajar en lo que llaman “corredores”, que son trayectos cuyos riesgos en Covid están valorados por el Gobierno (Italia: hasta 2.500 agencias echan el cierre por la falta de ayudas).
Pero los agentes turísticos italianos ven lo que está pasando en Europa y no entienden por qué su país se queda atrás. De manera que la paciencia se está acabado. Ayer, una de las patronales emitió un duro comunicado contra el Gobierno, según publica TTGItalia: “La prohibición total de los viajes turísticos en Italia se confirma cada vez más como una medida anacrónica, antieuropea y obsoleta que debe superarse lo antes posible”.
Astoi, que agrupa a los turoperadores, exige la reapertura de fronteras y le saca los colores al Gobierno diciendo que Australia, Filipinas, Túnez y Marruecos han reabierto sus fronteras y en Europa, Grecia, Suecia, Portugal, Francia, Lituania y el Reino Unido están facilitando la entrada de viajeros. Mientras, Italia sigue sin permitir la actividad.
El Consejo Mundial del Turismo y los Viajes señaló que las restricciones han sido ineficaces y que lo que está haciendo Italia no funciona, creando nuevas dificultades que se añaden a lo que ha sufrido el turismo en Italia, muy afectado desde el mismo inicio de la pandemia.
Lo que se está viviendo en Italia es cercano a una dictadura. La cantidad de euros que recaudó el país, gracias al turismo, bien podría haber sido destinado, una gran parte, a la recuperación del sector. Pero eso es una ilusión. Quién no sabe que los peces gordos se comen hasta el aire que respiran sus “pezqueñunes”. Se comen el aire, siendo imposible, pero… lo cierto es que se lo comen.
Pero que esta ocurriendo en Italia? Como se han vuelto tan extremistas y totalitarios?