El turismo no siempre genera malestar social: en Italia, más bien lo contrario. Por eso, el Gobierno va a gastar 35 millones de euros para crear una estación para que el tren de alta velocidad pueda unir Roma con Pompeya, uno de los mayores atractivos turísticos del país.
Actualmente, el tren de alta velocidad llega a Nápoles, la ciudad más cercana a Pompeya, pasa por detrás del Vesubio y sigue hasta Salerno. Pero no hay enlace con Pompeya, lo que obliga a bajar del tren en Nápoles y después desplazarse por otros medios. Gennaro Sangiuliano, el ministro de Cultura, dijo que Italia tiene la oportunidad de vender su cultura y que por esa razón tenía sentido hacer esta vía de tren.
En realidad, esta estación es parte de un proyecto más ambicioso que consiste en que Pompeya, que hoy recibe un máximo de 20 mil turistas diarios, pueda llegar a los 40 mil, el doble.
Toda la zona en la que se encuentra Pompeya tiene un atractivo turístico desmesurado. Además de la historia, está la península de Sorrento, desde donde se viaja a las Islas como Capri. Entre Sorrento y Salerno se puede visitar la costa amalfitana, un atractivo turístico de primer nivel, con lugares como Amalfi o Positano.
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