Todo el mundo se temía que iba a pasar, pero nadie había dado el paso; mientras tanto, cada día hay un avance de los billetes electrónicos en detrimento de los de papel. Pero, por fin, Trenord, el operador de ferrocarriles de la Lombardía italiana, anuncia que definitivamente cesará la emisión de billetes de tren en papel y únicamente se aceptarán los digitales. Aquí lo importante e innovador es lo de “únicamente”, que excluye totalmente el papel.
Desde este mes de marzo, desaparecen los abonos de viaje en papel y sólo se emitirán sobre la tarjeta Viaggio, de los ferrocarriles italianos. La compañía ferroviaria ha instalado 1.300 validadores contactless, en todas las estaciones.
Pero la verdadera revolución vendrá en mayo cuando definitivamente todos los billetes de viaje de Trenord serán únicamente de formato digital.
Se seguirán vendiendo billetes físicos de venta en el momento del viaje, pero sólo serán con chip, en un formato que estará preparado para el uso en los validadores electrónicos. Estos billetes, una vez validados, deberán ser usados antes de las seis horas siguientes.
La decisión encaja con la tendencia generalizada en todas las compañías ferroviarias europeas. En realidad, lo que hace Trenord no es ampliar su oferta sino reducirla, al eliminar el billete exclusivamente en papel, cuya lectura dependía de un revisor o, en el mejor de los casos, de una banda magnética capaz de almacenar una información muy limitada.
Con lo avanzada que está Italia y el ínfmo uso de los transportes públicos, no será una gran diferencia.
Ya quisieramos en este país tener un sistema ferroviario como el italiano, no solo alta velocidad, servicios horarios de todos los lados hacia todos los lados, otro gallo nos cantaría.
El sueño húmedo del globalismo progre en occidente. La digitalización como herramienta de sometimiento de la población al poder absoluto que es la meta perseguida por los poderosos. La divisa digital y la eliminación del papel moneda.
VERDADES DEL BARQUERO
a) El transporte público es un SERVICIO PÚBLICO.
b) Como ciudadano, no tengo porqué tener teléfono móvil inteligente, sin que ello supongo un menoscabo en mis derechos frente a quienes libremente lo tienen.
c) Como ciudadano, aún teniéndolo, no tengo ninguna obligación de usarlo para ser usuario de un servicio público frente a quienes libremente lo usan.
Nos están "cociendo" a fuego lento, como a la rana, obligándonos a ser esclavos de una tecnología que usamos, pero que de la que no tenemos el control. El poder, sí. La "pandemia" les ha servido como acelerador. La ideología climática como "justificación". Cuando no "es por tu seguridad".
CONTROL, NO TUYO de tu vida. ¡¡NO!!
CONTROL, SUYO, de la tuya.