La edición de 2024 de la ITB de Berlín que ha arrancado este martes ha vuelto a confirmar el declive en la sensación de asistencia que ya se apreció el pasado 2023, que fue el de su retorno tras cuatro años sin celebrarse por la pandemia (Galería - ITB: así lucen los stands del pabellón español con Andalucía destacando).
Entonces se arguyó que precisamente este parón había sido el principal causante de una menor concurrencia, pero en lugar de ir recobrando el pulso, la edición de este 2024 ha servido para acentuar la pérdida de algunos que decidieron que el desgaste y coste de asistir no compensaba.
La proliferación de ferias regionales en Oriente Medio, en Asia Pacífico y en Latinoamérica, unida a las sectoriales, ha afectado igualmente a la que otrora fue la mayor mundial.
Igualmente se aprecia que el auge de la venta directa en detrimento del turoperador, unido a la debilidad de la economía alemana a causa del encarecimiento de la energía por la guerra de Ucrania se consideran otros motivos que explican esta menguada cita berlinesa.
Así, la percepción en la capital alemana en esta semana en la que se convierte en el epicentro mundial de Turismo es que Fitur se ha reforzado como gran evento en cuanto a su vibración y foco latino, con una Madrid además más en boga que nunca (Fitur logra que cale su rol de "mayor feria turística mundial").
Esta feria ya no tiene sentido para destinos turísticos mediterráneos y caribeños. 2 meses después de Fitur, que hay que hablar, presentar o negociar? Y como feria de cliente final, ni ITB ni Fitur.