Tui cae casi un 17% en la Bolsa de Frankfurt después de recortar un 10% su previsión de beneficios para todo el año fiscal, a causa de una reducción de los márgenes de las ventas de cara a verano, por la debilidad de la libra y por cambios en las preferencias de los clientes para pasar sus vacaciones, del Mediterráneo occidental al oriental (Alemania: las ventas a Turquía, un 50% más a costa de España).
A última hora del miércoles, Tui anunció que esperaba que su ebitda para el año fiscal que termina el 30 de septiembre se mantuviera prácticamente estable con respecto a los 1.177 millones de euros que obtuvo en el año fiscal 2018. La compañía ha asegurado que ya no puede mantener su previsión del mes de septiembre cuando afirmó que el ebitda crecería al menos un 10 por ciento.
Las razones son que los márgenes se están debilitando más que en 2018 a pesar de que las reservas están en la línea del año pasado. La debilidad del margen se debió al "impacto negativo del extraordinario clima cálido en 2018", así como a un "cambio en la demanda del Mediterráneo occidental al oriental, que ha creado un exceso de capacidad en ciertos destinos, como las Islas Canarias". La debilidad de la libra también ha impedido al grupo mejorar los márgenes en las vacaciones vendidas a los clientes británicos (Los británicos se vuelcan con Turquía y paralizan sus reservas a Baleares) (Escarrer: “Las reservas a Turquía se dispararán hasta tres dígitos para el verano de 2019”).
Tui ha señalado que el impacto negativo que ya han notado en las reservas en su primer trimestre fiscal (de septiembre a diciembre) se trasladará al segundo trimestre con las reservas del verano, razón por la que ha actualizado a la baja su previsión sobre los resultados de todo el año fiscal. Tui asegura que actualmente ha vendido el 34% de las plazas para el verano de 2019 pero con unos márgenes inferiores.
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