Las agencias en 2016: evolución antes del verano, otoño desastroso

En medio del ruido del mundo del turismo, los agentes de viajes españoles también empiezan a notar datos positivos: durante el año 2016, su actividad creció en un 8 por ciento. Usted quizás no lo haya notado, pero eso es lo que dice el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su serie permanente que estudia la evolución de la intermediación turística. En este indicador también están aquellas actividades que son propias de mayoristas y que, en ocasiones, pueden suponer un detrimento del negocio de las agencias.

No está de más recordar otros datos interesantes que preferente.com ha venido publicando: en Estados Unidos, Francia e Italia, el negocio de las agencias se ha recuperado, aunque con un perfil ligeramente diferente al anterior. En inglés, el nuevo perfil de los clientes de agencias son los “henry”, que se corresponde con el concepto “high earners, not rich yet” (gente con salarios altos que aún no son ricos).

El Instituto de Estadística ofrece un desglose mensual de este repunte, siempre comparado con el año anterior. Los datos son bastante potentes: el turismo y especialmente la venta de viajes ha tenido la mejor primavera que se recuerde, con incrementos que rondaron normalmente el 20 y el 30 por ciento de facturación, en relación con el año pasado.

Pero también hay otro lado de la moneda: quizás porque el otoño del 2015 había sido muy bueno, el hecho es que los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2016 fueron especialmente malos, con caídas de la facturación que en el mes de noviembre rozaron el treinta por ciento. Realmente un desastre. Recordemos, aunque a todos nos parece que ha pasado una eternidad, que durante esos meses no sólo en España no había gobierno, sino que parecía que nos veíamos abocados a unas terceras elecciones generales en apenas un año.