La venta directa a través de los canales propios de los proveedores cada vez se impone con más fuerza frente a las agencias de viajes, que han perdido terreno en los últimos años. (La venta directa arrasa a las agencias de viajes y GDS)
El último análisis de Braintrust desvela que la reserva directa en la propia compañía, ya sea por web, app, mail o teléfono, representa el 44,8% del total, mientras que la intermediación se queda un 38,6%. Así, en 2022, se ha ampliado la diferencia respecto al 2019, cuando acaparaban un 42,4% y un 42,2%, respectivamente. (Así va la lucha entre canal directo, OTA y agencia presencial)
Pese a que el canal online de las agencias mejora en un 1,9% en comparación con antes de la pandemia, se están viendo muy afectadas por el desplome de la presencialidad (-5.6% vs 2019). Por el contrario, la venta directa presencial solo cae un 1%.
El estudio expone que la pandemia ha causado una “revolución silenciosa en la sociedad”, provocando que los canales presenciales se queden atrás con un 9,3% de las ocasiones usadas directamente con el prestatario final, o con un 16,4% en el caso de la presencialidad o bien correo o teléfono del caso de las agencias físicas.
Este descenso se debe a que el viajero se ha digitalizado, y está mayormente ubicado en las generaciones jóvenes, entre ellas los millenials y Z’s. Asimismo, goza de un mayor grado de estudios, siendo caracterizados por niveles educativos superiores, lo que les lleva a situarse en las clases media-alta, con ingresos del hogar superiores a los 1.500 euros
Es por ello que el director de Turismo de Braintrust, Ángel García Butragueño, recomienda a la intermediación “a ofrecer la multicanalidad, para un viajero que ya es para siempre omnicanal”. Opina que “atrincherarse en hablar de canal off line y del canal online es una cosa del pasado, habremos de expresarnos con propiedad, los formatos estancos separados ya no existirán nunca más”.
Normal, intermediación por nada en una sociedad digital. Es algo que está abocado a desaparecer en poco tiempo.
Elijan cualquier cadena hotelera , compañía aérea (no low cost) y verán que sus datos no se ajustan al estudio. Si además introducimos el piropo para justificar el acto de compra, resulta menos creíble todavía. El coste de este canal y la venta a base de descuentos (no tienen otra forma) junto con prácticas anti competencia ,acaba resultando no tan ventajosa para estos proveedores. Aquellos que mejores resultados económicos tienen, lo saben y por eso respetan y cuidan los canales. Los mercados maduros ya han superado esta moda de hazlo tú mismo
Lógico... Es lo que ocurre cuando no aportas absolutamente nada, solo un descuento. El cliente se salta el intermediario
Que descuento????