Baleares tiene ante sí importantes retos por delante que tienen una estrecha relación con la sostenibilidad del destino. En declaraciones a Preferente, la presidenta del Govern, Marga Prohens, menciona dos de ellos. Dedica especial atención “al reto de la escasez del agua”, denunciando que “nos hemos encontrado una dejadez en inversión en infraestructuras hidráulicas” (Prohens: sus dos medidas para atraer la inversión hotelera a Baleares).
Al respecto, resalta que “nosotros hemos aprobado, por primera vez en la historia, un fondo finalista en ciclos del agua dotado con 130 millones de euros”. Asimismo, promete que “vamos a invertir 600 millones en infraestructuras” para hacer frente a la sequía, incidiendo en que “el agua es un bien escaso también en Baleares”.
Por otro lado, la presidenta hace hincapié en la importancia de “mejorar el transporte público”, apostando por un modelo “más amable, más eficiente y con más frecuencias”. “También hay que invertir en la red de carreteras secundarias, mejorándolas para dotar de mayor seguridad no solo al turista, sino al residente”, prosigue.
En su opinión, resulta crucial “mejorar los accesos a la ciudad de Palma: hay que buscar parkings disuasorios, así como adecuar las infraestructuras a la demanda y al crecimiento poblacional”. “Mientras no hagamos eso, vamos a tener, en momentos puntuales del año y en zonas concretas, situaciones que nos son agradables ni para el turista ni para el residente”, advierte.
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