“Las aerolíneas han ido quitando servicios a los residentes”

El presidente de la Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes de Baleares (Aviba), Pedro Fiol, habla sin tapujos sobre las prácticas llevadas a cabo por las compañías aéreas que operan en el archipiélago. En una entrevista concedida a Preferente, el máximo responsable de la asociación denuncia la falta de transparencia de muchas de ellas, principalmente low cost, y pide a las autoridades que tengan en cuenta a las agencias para perseguir y frenar determinadas actuaciones.

Pregunta. ¿Se aprovechan las aerolíneas del descuento de residentes para inflar los precios? ¿Qué otras tropelías cometen?

Respuesta. Desde Aviba no creemos que las compañías hagan una mala praxis con el descuento de residente en cuanto a inflar precios en función al origen o si el cliente paga menos por no marcar la casilla del residente. En cambio, lo que sí hemos detectado es que, con los años, han ido quitando servicios que antes se daban por adquiridos, y eso es lo que más nos preocupa a agencias y pasajeros.

La conectividad aérea en los archipiélagos no es un capricho, sino una necesidad para gozar de los mismos privilegios en movilidad que las personas que residen en la península. Por eso hemos visto como sus modelos de comercialización se han adaptado y tolerado por parte de las instituciones que regulan el descuento sin tener en cuenta la realidad de nuestros pasajeros y sus necesidades. Nos referimos en que por un tema de costes (sobre todo la subida del carburante) los billetes cada vez están más caros y muchas veces el 75 % de bonificación se ve diluido por esta subida de tarifas, pareciendo que seguimos gozando el 50% que teníamos anteriormente. Y, además, se ha retirado el derecho a un equipaje de mano en compañías low cost que muchas veces el coste de este servicio es más caro que el billete. Creemos que hay una falta de transparencia en todos los servicios extras o “ancilliaries” ya que en función a la aerolínea algunas te lo bonifican y otras no.

Por todo ello, en Aviba no vamos a descansar hasta que los pasajeros recobren los derechos perdidos durante todos estos años y que la distribución vuelva a estar equilibrada con una paridad de precios tanto si es venta directa como venta en agencias. Los residentes deben poder adquirir una misma tarifa la compren donde la compren. Otra cosa son los cargos de emisión que aplique cada agencia, pero en cuanto al derecho a poder acceder a una misma tarifa indistintamente del canal de distribución es algo que nos preocupa y mucho.

P. ¿Les ha perjudicado la irrupción de NDC?

R. Estos años, la entrada de la distribución a través de NDC ha provocado gravísimos desequilibrios en el mercado. Pese a que no está desarrollado al 100%, nos han prácticamente obligado a emigrar nuestros procesos de reserva para no tener que agravar los precios de los billetes con una tasa de distribución. El NDC no ha sido un proyecto de convicción y aceptación por parte de las agencias sino una imposición para evitar vender los billetes más caros a través de los canales tradicionales. Esto ha provocado que durante mucho tiempo haya habido residentes de primera y de segunda, en función al canal de distribución que escogieran a la hora de adquirir sus billetes.

También detectamos, a raíz de lo comentado, que algunas aerolíneas la misma tarifa tenía varios precios en función al canal de distribución, algo que provocaba subvencionar más importe en aquellos canales donde estaba más caro. Esto es algo que creo que ha pasado por alto, pero que nosotros estamos expectantes para que no vuelva a ocurrir. Un billete que cuesta 20 euros más por un sitio que por otro, resulta que aviación civil debe pagar 60 euros más por ese mismo asiento.

P. ¿Cuánto calcula que han subido los precios de los billetes de avión en los últimos años?

R. Si hablamos de incrementos, creemos que la percepción es que tenemos los mismos precios que cuando gozábamos del 50% de descuento. Es cierto que han pasado años y que todo se ha encarecido, pero lo que más nos preocupa no es el encarecimiento como tal, sino el encarecimiento con menores servicios. Entonces para Aviba no queda justificado.

El equipaje de mano incluido para todas las rutas operadas desde los archipiélagos, contestación de reclamaciones en tiempo y forma, teléfonos gratuitos de atención al cliente, etc. Son cuestiones que nos preocupan más que no el posible encarecimiento, porque como he comentado, el nivel de vida ha subido y los costes en general también. Pero creemos que las aerolíneas que operan en territorio insular pueden vender los billetes a precios óptimos si lo comparamos con otras rutas. por ejemplo internacionales. que tienen el mismo millaje. Entonces, ya que la gran mayoría de rutas insulares son productivas (aunque algunas puedan haber no tanto), lo que deben velar las instituciones regionales, es que no todo vale y que la comercialización debe pasar por unos mínimos que garanticen las prestaciones de los residentes. La conectividad es un derecho por lo que no podemos aceptar cualquier política comercial que no sea consensuada por todas las partes.

P. ¿Cuáles son las aerolíneas que actúan de un modo más injusto u opaco?

R. Principalmente, la falta de transparencia de la cual nos hemos referido viene por parte de las compañías low cost. Uno como agente ya no sabe qué es bonificable y que no. Por eso debemos tener controles periódicos y crear una mesa de diálogo para que participemos en todos estos cambios que muchas veces se realizan a espaldas de las agencias. Y no hay que olvidar que en Baleares y Canarias la producción del billetaje es altísima y que muchas veces hacemos una función social a persona no tan digitalizadas. Y no solo eso, también controlamos la mayor parte del volumen corporativo y todos los acercamientos a la paquetería con salida desde la península, nos hace a ser de vital importancia en el sector aéreo insular. Por ello, no nos pueden dejar atrás en cualquier cambio o modificación del reglamento.

P. ¿Qué deberían hacer las autoridades para frenar estas prácticas?

R. Sin duda, contar con nuestra opinión. Nosotros somos los que estamos en contacto con los clientes y estamos en el dualismo de tener que llevarnos bien con nuestros proveedores, en este caso las aerolíneas, y además estar ofreciendo una oferta completa que satisfaga la demanda de los consumidores. Somos el mejor termómetro porque sabemos lo que quieren unos y quieren otros. Y además detectamos rápidamente cualquier posible incidencia que pueda desajustar el mercado.