Las empresas turísticas piden a la SEPI 1.300 millones

Las duras condiciones establecidas por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para acceder al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas están ahuyentando a la mayor parte de las empresas turísticas, optando la gran mayoría por fórmulas alternativas para cubrir sus necesidades de liquidez.

De momento, según los datos recabados por preferente.com, solo una decena de empresas han solicitado una inyección estatal, o al menos barajan seriamente esta opción. Entre todas ellas han pedido cerca de 1.300 millones de euros, el 13% del presupuesto destinado al citado fondo, que asciende a 10.000 millones.

Air Europa se convirtió en la primera empresa rescatada. El pasado 3 de noviembre el Consejo de Ministros dio luz verde a la ayuda de 475 millones solicitada por la empresa, que se vio obligada a aceptar la entrada en su consejo de administración de dos miembros elegidos por la SEPI (Rescate Air Europa: 6 años para devolver el dinero).

Todo parece indicar que muy pronto, previsiblemente a principios de marzo, será el turno de Globalia y Ávoris, que han pedido 320 millones de euros para completar su fusión. En un primer momento solicitaron 240 millones, si bien la prolongación de la crisis turística derivada de la pandemia les ha llevado a añadir 80 millones (Ávoris y Globalia piden 80 millones adicionales a la SEPI).

Hotusa, la mayor hotelera catalana, pedirá 198 millones de euros de rescate público (Hotusa pedirá 198 millones de rescate público a la SEPI). Se convertirá en la única de las grandes hoteleras españolas en pedir una ayuda estatal con importantes efectos colaterales. Su negocio pivota sobre el alojamiento urbano, que es el que más se va a ver resentido tras la pandemia del coronavirus de forma estructural, debido al auge del teletrabajo y de las videollamadas, y al declive previsto de los congresos y convenciones.

Otras empresas vinculadas al mundo del turismo que figuran en la lista de solicitantes de ayudas a la SEPI son Naviera Armas, propietaria de Trasmediterránea, que ha pedido una cifra aproximada de 100 millones de euros; Wamos, 75 millones; Selenta, 50 millones; y Sehrs, 35 millones. También han pedido auxilio a la SEPI o al menos barajan esta posibilidad Abades, Hotelatelier, Room Mate y Plus Ultra, entre otras (La dueña de Trasmediterránea solicita un rescate de 100 millones).

Unos requisitos inalcanzables para la mayoría

El número de empresas turísticas que han acudido a la SEPI es ínfimo si se tiene en cuenta la situación dramática que atraviesa el sector más castigado por la crisis del Covid-19. El principal escollo son los requisitos de acceso fijados por el Gobierno: petición mínima de 25 millones o un daño patrimonial en las empresas de 12,5 millones de euros. "Son muy elevados e inalcanzables para la mayoría de las empresas del sector alojativo", ha llegado a denunciar CEHAT, que tilda el proyecto de "elitista" (El sector hotelero tilda de “elitista” el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas).

Más allá de las condiciones económicas, otra cosa que ahuyenta a muchas empresas es el intervencionismo de la Administración pública en las empresas rescatadas, como ha quedado demostrado en el caso de Air Europa, donde dos de sus miembros del consejo de administración han sido nombrados por el Ejecutivo. Además, el Gobierno está exigiendo a todas ellas que no haya grandes despidos colectivos, algo imposible de incumplir teniendo en cuenta el derrumbe histórico de la demanda.