Además de registrar repuntes en sus ventas cuando las grandes redes tienen caídas, las agencias de viajes independientes tienen otro motivo para sonreír gracias al segmento corporativo. Y es que las empresas han vuelto a echarse en sus brazos y les confían nuevamente la gestión de sus viajes en lugar de hacerlo ellas mismas a través de empleados, según relata a preferente.com la vicepresidenta de CEAV, Sylvia Riera.
“Hasta hace poco las empresas hacían las reservas por su cuenta, pero ahora se ha cambiado la tendencia y se ha vuelto a la agencia de viajes tradicional”, explica Riera para quien este cambio en la política de las empresas tiene que ver fundamentalmente con un tema de rentabilidad y de evitarse problemas.
La también presidenta de AVIBA explica que para cualquier compañía no solo es más cómodo dejar en manos de una agencia sus viajes sino que es “más barato y da menos trabajo”. “Hay que tener en cuenta que este tipo de viajes sufren cambios imprevistos de un día para otro y eso supone un trabajo extra por lo que para la empresa es más cómodo que se lo gestionemos nosotros y se evita así complicaciones”.
Al margen de este cambio de tendencia, otro aspecto que han constatado tanto desde CEAV como agencias de viajes especializadas en los viajes de empresa es que este año, a diferencia de lo sucedido en ejercicios pasados, no se están rebajando los precios de forma agresiva para captar clientes como sí sucede en otros segmentos, por ejemplo, el vacacional.
“Este último año se ha notado menos la guerra de precios. Antes las grandes agencias lo hacían, iban a degüello, pero ahora está todo más comedido”, explica David Guzmán, director financiero de IA Viajes, minorista dedicada en un 85% al ‘business’. A su juicio, tal y como están las cosas hoy en día “no se pueden hacer esos esfuerzos de años anteriores”. Para Sylvia Riera es lógico que la lucha en este segmento ya no sea “tan encarnizada” como antes porque “al haber menos oferta, hay que adaptarse a lo que se ofrece y no se juega tanto con los precios”.
La financiación es ahora el caballo de batalla de las minoristas especializadas en viajes de empresa ya que se ha pasado de los treinta días de antes a un plazo de 45 y 60 días e incluso, señalan desde IA Viajes, hay quien lo financia a 90 días lo cual, dice David Guzmán, es una locura “porque el BSP no perdona”.
No quiero ser pesimista pero hoy la guerra existe, las grandes ofrecen fees 0, comparten hasta rappeles con los clientes, yo creo que es mas dificil que nunca.
Y el colmo, plazos de pago a 60 días como minimo, ya veremos los ganadores !
Pero en ese caso el problema es de los grandes, que venden para no ganar dinero y parece mentira que después de visto lo visto no hayamos incorporado la palabra rentabilidad al vocabulario de las agencias de viaje, sea para el business travel, sea para el vacacional