Las tres empresas turísticas que salen con una mejor posición de este 2020 son Ryanair en el negocio aéreo, Airbnb en el de la intermediación, y Riu en la hotelería vacacional.
Todas las grandes empresas turísticas han vivido un año tremendamente aciago, inimaginable para ninguna, pero hay tres por encima del resto que por su modelo de negocio y por su situación financiera tienen una base superior a las demás para propulsarse en el futuro, un potencial que es el punto fundamental para las valoraciones bursátiles.
Ryanair, Airbnb y Riu ya venían siendo negocios de referencia en los últimos años por sus originales modelos y por una situación financiera menos pesada que el resto de sus competidores (Airbnb vale 100.000 millones en su estreno en la bolsa americana).
Ryanair es la tercera aerolínea mundial con más valor en Bolsa (unos 20 mil millones de dólares) solo tras Southwest y Delta, y sus perspectivas para el futuro son más optimistas que las del resto, ante la tendencia de viajes más cercanos, unido a que el viajero que más se va a reducir es el de trabajo, el menos estratégico para ellos.
Airbnb ha salido a Bolsa con una valoración que la coloca como la empresa turística más valorada del mundo, con casi 90 mil millones de dólares, superando por poco a la entonces líder, Booking, con 85 mil millones, ante la tendencia creciente de que la demanda se enfocará a las estancias largas y a un trato más personalizado.
Las Vegas Sands y Marriott son las dos hoteleras con mayor capitalización bursátil, con algo más de 40 mil millones, pero una cadena española como Riu es de entre las grandes la que mayor margen operativo registra, y al tener más del 90 por ciento de su cartera en propiedad, y arrancar esta crisis con una deuda mínima, emerge como la mejor posicionada para afianzar su privilegiada posición, pese a los adversidades de Tui.
Precisamente, los grandes touroperadores aparecen como los grandes amenazados a medio plazo ante la fuerte digitalización que ha experimentado la ciudadanía estos meses, al tiempo que la reducción de los viajes de negocios anticipa una gran cantidad de aviones disponibles para las rutas vacacionales.
Las cadenas con más deuda, más alquileres, productos sin reformar ni reconceptualizar, e incluso con la propiedad de alguna aerolínea, se colocan como las más afectadas, a la par que las compañías aéreas con más dependencia de la clase 'business', del viajero de trabajo, y las más expuestas a regiones como Latinoamérica donde más fuerte ha arremetido el virus.
Por valor en bolsa puede pero por evolución en el 2020 la mejor aerolínea a sido Wizz Air, mirar la cotización de su acción no veréis ninguna con el crecimiento que ha tenido Wizz
Que Airbnb ha echado a casi todos los trabajadores lo obviamos. Y del efecto nefasto sobre los alquileres. Dime con quien te juntas...
Que le quiten los privilegios y ayudas a Ryanair y a ver como funciona. Y oye, si tan bien va, pues nada, a ahorrarse ese dinero y que compita como las otras.