Los agentes de viajes de ABTA claman contra las comisiones bancarias

El agente de viajes se deja la piel para conseguir un cliente, lo lucha, lo disputa, lo seduce, pero al final sólo se queda con una parte del premio. Siempre gana la banca, que sin hacer esfuerzo alguno, cobra sus comisiones del pago con tarjeta, burlándose incluso de lo que pretende el regulador europeo. Pasa en todo el mundo, pero no en todo el mundo los agentes de viajes son tan pacíficos como en España. En el Reino Unido, la poderosa patronal ABTA acaba de escribirle al Tesoro, nuestra Hacienda, exigiendo una revisión urgente de lo que cobran los bancos por el uso de las tarjetas, porque, obviamente, creen que son precios inadmisibles.

¿De dónde sale la queja? ABTA hizo una encuesta entre sus asociados con motivo de los dos años de la entrada en vigor de las nuevas regulaciones europeas en materia de comisiones por uso de tarjetas y el 58 por ciento se queja de que los costes por el uso de tarjetas se ha incrementado sensiblemente, mientras que prácticamente ninguno de los encuestados, o muy pocos, han visto reducidos sus costes por la regulación de 2015.

La carta, que también firma la patronal de touroperadores, exige una revisión de estos cargos ante el evidente fracaso del mecanismo europeo creado en 2015 para limitar estas comisiones y que no ha funcionado. El mecanismo europeo ponía un techo del 0,2 por ciento a las comisiones bancarias por tarjetas de débito y del 0,3 a las de crédito, pero en cambio los emisores de las tarjetas han aumentado los cargos por la propia tarjeta, burlando las intenciones del regulador europeo (ABTA, contra la supresión de los cargos por tarjeta de crédito).

ABTA exige más transparencia para que la gente no piense, como piensa, que estas comisiones del 0,2 o del 0,3 son lo que realmente se paga. Los miembros de ABTA denuncian que, por una razón o por otra, en muchos casos terminan pagando diez veces lo previsto por el regulador europeo, o sea comisiones del 3 por ciento.