Los agoreros sobre el declive de la turoperación han quedado en entredicho desde este verano, después de que en algunos destinos y para algunas cadenas, sobre todo en el mes de septiembre, desde este canal hayan procedido hasta un 80 por ciento de sus clientes.
El CEO para EMEA de Barceló Hoteles, Raúl González, constató recientemente en un foro cómo su dependencia del turismo internacional ha penalizado este verano a las islas, lanzó un aviso a los turoperadores “aquellos que no asuman riesgo aéreo lo van a tener mal para competir”.
Una tesis en la que coincidió el presidente para Europa de Apple Leisure Group (ALG donde se integra AMResorts), Javier Águila, que abogó por un cambio del modelo de los mayoristas.
“En el momento en el que el TTOO se disocie de empaquetar y vender la línea aérea y se convierta en una línea aérea regular va a facilitar que se vea venta directa», defendió el directivo de ALG, que advirtió que sin riesgo aéreo «va a ser complicado que vuelvan a los volúmenes de antes”.
La mayor digitalización de la sociedad durante este año y medio pasado de pandemia hizo aventurar a algunos que los turoperadores sufrirían un agudo declive de cuota, pero la necesidad de vuelos charter para operar entre ciudades secundarias y destinos vacacionales al no haber rutas regulares ha vuelto a corroborar la fortaleza de las mayoristas.
Además, especialmente en los circuitos, donde los vuelos suelen tener un destino diferente al del despegue para la vuelta, con varios traslados y reservas hoteleras, vienen confirmando la fortaleza del turoperador, así como en la larga distancia, que está comenzando a volver.
Cuando caen los hoteleros pagan la fiesta.
No es cuestión de ser agoreros es una cuestión de ser prudentes…..