El registro documental de viajeros, medida que ha entrado en vigor este lunes 2 de diciembre pese a la oposición unánime del sector turístico y las votaciones en contra tanto en el Senado como en el Congreso de los Diputados, despierta también gran rechazo fuera de nuestras fronteras (Las agencias llaman a boicotear el ‘Gran Hermano’ de Marlaska).
En Reino Unido, primer mercado emisor para España con 16,5 millones de turistas en los diez primeros meses del año y un desembolso de 20.343 millones en el mismo periodo, algunos medios de comunicación llaman incluso al boicot contra una norma que consideran dacroniana y fuera de lugar.
De poco sirve la justificación del Ministerio de Interior, que incide en que con el polémico ‘Gran Hermano’ turístico pretende luchar contra el crimen organizado y el terrorismo. Han sido varios los periódicos ingleses que han publicado en los últimos días titulares especialmente agresivos contra la norma de Fernando Grande-Marlaska, llegando incluso a asegurar que sus ciudadanos “no son bienvenidos en España” (Marlaska pone desde hoy a sus órdenes a todo el sector turístico).
“Los británicos boicotean a España antes de la nueva normativa de viajes: la regla de 31 puntos desata la furia” o “Los turistas británicos ‘nunca volverán a estar de vacaciones en España’ debido a las nuevas normas”, son solo algunos ejemplos de la repercusión negativa que ha tenido la medida del Gobierno de Pedro Sánchez.
Mientras tanto, en España, además de poner el grito en el cielo por la imposición de una norma desproporcionada y que contradice directivas europeas sobre protección de datos y sistemas de pago, las patronales turísticas han advertido que el Ejecutivo “está poniendo en grave peligro la viabilidad del sector”, habiendo dado ya varias de ellas los pasos previos para interponer recursos ante los tribunales.
El Prat, Alicante y Valencia rozan su límite sin visos de ampliación
Bután: la tasa turística arruina a la hotelería
Desvelan los salarios de los pilotos de British Airways, ‘hermana’ de Iberia en IAG
Ola de despidos en Boeing: no toda la plantilla retorna
Cargando ...
Almaguer no cree que se reduzca la llegada de cruceros por el DNR
Iberia volverá a invertir en Air Europa para mantener su 20%
Matriz de Mapaplus se renombra como Travel Live con nuevo líder
Meliá: 4 hoteles más en Cuba y crea una importadora de insumos
Este gobierno termina arruinando el país con mentiras terroristas dicen y entran en pateras como pedro por su casa solo mienten no quieren si no controlar al que paga
Que no vuelvan los ingleses. Menudo turismo de mierda.
Es nuestro principal cliente en Costa del Sol y encantados con ellos.
Ese "turismo de mierda" nos da de comer desde los años 50, ignorante.
La Autorización Electrónica de Viaje (ETA, según sus siglas en inglés) para que los ciudadanos europeos puedan visitar el Reino Unido se pondrá en marcha el 2 de abril 2025. Por tanto, conviene tener claro cómo solicitar ese permiso para poder desplazarse desde la Unión Europea hasta el Reino Unido.
La manera más fácil de conseguir esta autorización de viaje es mediante la aplicación UK ETA, que se puede descargar de Google Play o Apple App Store. En el caso de personas que no tengan acceso a un smartphome, pueden presentar la solicitud a través de la página del Gobierno británico.
El proceso de solicitud es rápido y simple, se prevé que los solicitantes reciban una respuesta en el plazo de tres días laborables, aunque siempre será más rápido el proceso si se utiliza la aplicación UK ETA.
Después de aplicar, recibirá un correo electrónico confirmando que ha obtenido una ETA y la vincularán al pasaporte con el que se realizó la solicitud, este permiso tiene una duración de 2 años y durante este tiempo se puede viajar al Reino Unido tantas veces como se quiera.
La broma son 10 £ (unos 12 € al cambio) … prosigan con la “berrea”.
Hombre por aquí anda este enfermo mental soltando estupideces.!!!
Tanto control con los que vienen documentados y dejan dinero, y los que llegan en patera alojados en hoteles de 4 ⭐️ es de locos. Luego se les escapan los terroristas que dan golpes de estado, delante de sus narices.