España está a un peldaño de llegar a la cifra récord de turistas que se alcanzó en 2019. En la primera mitad de año, el país ha recibido 37,5 millones de viajeros internacionales, tan solo un 1,5% por debajo de los 38,1 millones alcanzados en el mismo periodo de hace cuatro años, antes de la pandemia.
Hoteleros, agencias de viajes y aerolíneas esperan que la progresión observada en estos últimos meses se mantenga en la segunda mitad del año, confiando en que el ejercicio 2023 pueda ser, por fin, el de la recuperación total de la primera industria de la economía española. El año 2019 se cerró con 83,5 millones, cifra que se espera igualar o incluso superar.
Dentro de este crecimiento generalizado del turismo receptivo, el cual va en aumento a medida que pasan los meses, sorprende la debilidad de las dos grandes potencias emisoras, como son Reino Unido y Alemania (Benidorm: el turismo nacional gana por la mínima al británico).
El primero ha aportado de enero a junio un total de 7,7 millones de turistas, lo que representa un descenso del 5,7% en comparación con los cerca de 8,3 millones de los mismos meses de 2019. Alemania, por su parte, registra una caída del 9,4%, pasando de los 5,3 millones de hace cuatro años a 4,8 millones en la primera mitad de 2023.
Uno de los factores que explican esta evolución negativa es el hecho de que España haya encadenado sucesivas olas de calor, lo cual podría haber empezado a ahuyentar a un porcentaje nada desdeñable de viajeros. “Hemos visto como la llegada de viajeros desde Alemania y Reino Unido ha bajado en España en favor de los Países Nórdicos con un clima más benigno”, señala Alex Barros, director de innovación y marketing de Beonx, en declaraciones recogidas por Cinco Días.
Paralelamente, la incipiente recesión económica que sufren ambos países tampoco ayuda a recuperar el terreno perdido, más aún cuando los precios en España están disparados y destinos como Marruecos, Túnez o Turquía están llevando a cabo agresivas políticas de precios.
Sirve con echar un simple vistazo al alza de las tarifas hoteleras en nuestro país. El precio medio de una habitación de hotel en España asciende ya a 129 euros, un 25% por encima de 2019. Tanto los establecimientos de cinco como los de cuatro estrellas se sitúan también en picos históricos, con 300 y 135 euros de media, respectivamente.
Entonces que esperan? Teniendo tarifas tan altas que sigan con la misma ocupación?
Pero, pero, pero... que olas de calor lleva habiendo toda la vida, que recuerdo veranos de hace 20 y 30 años mucho peores que este... Que pintar el mapa de morado no cambia la realidad.
Que sí cuñao, venga otro gintonic
Aclarense porque aquí en Canarias, el turismo británico no es que haya bajado sino que ha crecido y ha afectado más a la península
Nada de que preocuparse.
Los precios los han puesto por las nubes de altos los hoteleros sin haber motivo para disparar precios al alza de ese modo en establecimiento en edificios más que amortizados y con nóminas sin grandes cambios...
Es decir, hay muchísimo margen para que puedan reducir precios y a base de reducir precios atraer a ese cliente que se escapa al ver precios tan altos.
Otra cosa es el desastre que supone la sensación de saturación, con colas y espacios y playas abarrotadas... Eso no es la experiencia buscada y la imagen que se están llevando millones de turistas, y que están transmitiendo, es la de no querer volver. Con lo que bajar precios y estas condiciones nos traerá turismo de bajo poder adquisitivo y que no busca el destino por su cultura precisamente, ni por su entorno medioambiental.
Ojala me equivoque, pero estamos en las puertas de una pequeña cursis culpa de un exceso y de una política basada por parte de los empresarios en buscar continuamente records en número de turistas y en cantidades como modelo de negocio y necesidad para mantenerse necesitando crecer y crecer...
Una empresa, una economía, que para mantenerse necesita estar continuamente creciendo para no entrar en crisis es muy débil y un modelo NO sostenible.
Ojala me equivoque, porque costará mucho enderezar este árbol que hemos torcido demasiado a base de querer exprimir demasiado metiendo demasiada gente sobre él ...
A corto plazo, se bajarán los precios a trifas más razonables; por supuesto todos lo empresarios y hoteleros llorarán por ello.. Y... a continuar ...
Lo del calor... Yo es que aún no me explico como nos visitan de ciertas latitudes en Agosto y lo soportan. Nosotros cuando viajamos a sus latitudes en otoño o primavera lo pasamos mal del frío que hace y ello como si nada... Es imposible que al venir con este calorazo lo pasen bien; es que lo lógico es que estuvieran adosados al aire acondicionado.
Tiene mucho sentido todo lo que expones. Así es. Y crecer indefinidamente es el camino más rápido a empobrecer el destino y a la muerte del modelo.
Y despues de un “otoño caliente” vendrá el invierno…..good luck