El grupo Carlyle, propietaria de Orizonia y una de las mayores sociedades de capital riesgo del mundo, repartió 398,5 millones de dólares (304 millones de euros) a sus tres fundadores, William Conway, Daniel D’Anello y David Rubestein solo nueve meses antes de que saliera a bolsa.
La firma de capital riesgo pidió un préstamo de 500 millones de dólares al fondo duabití Mubadala en diciembre de 2010 asegurando que ese dinero se emplearía para ampliar los productos de inversión. Sin embargo, el 80 por ciento de esa cantidad fue a parar a manos de los tres propietarios de Carlyle. Paralelamente la firma con sede en Washington negoció un crédito bancario dando la opción de distribuir otros 400 millones de dólares adicionales antes de salir a bolsa.
Estas operaciones dejan a los futuros accionistas de Carlyle con el coste que supone refinanciar la deuda. Además teniendo en cuenta que la firma de capital riesgo iba a llevar a cabo su salida a bolsa a finales de junio, para entonces Mubadala habrá ganado un retorno superior al 50 por ciento, incluyendo una participación de 200 millones dólares que los propietarios le regalaron para obtener un préstamo que duró aproximadamente un año y medio.
Mediante la financiación de los dividendos con la deuda, los fundadores de Carlyle pueden recibir la cantidad completa sin tener que pagar una serie de impuestos de forma inmediata, y sin vender acciones enla IPO.
“Bajo las regulaciones del Código de Rentas Internas para las asociaciones, los propietarios pueden diferir el pago de los impuestos sobre la distribución hasta que la deuda se retire”, explica Allan Weiner, un socio en la oficina de Washington de la firma de abogados Drye Kelley & Warren LLP. “Ellos están esencialmente creando una distribución sin tener que pagar impuestos ", añade.
Es no es la primera vez que los responsables de Carlyle, una de las mayores sociedades de capital riesgo del mundo, emplea esta táctica para pagar dividendos a sus propietarios. Así por ejemplo el grupo Dunkin Brands pidió en 2010 un préstamo de 1,25 millones de dólares para pagar 500 millones a sus propietarios, Carlyle, Bain Capital LLC y Thomas H.
Seis meses después de la compra de Hertz, en 2005, la compañía de alquiler de coches utilizó un préstamo de mil millones de dólares para pagar un dividendo a sus nuevos propietarios, Carlyle y Clayton Dubilier & Rice LLC.
¿empresarios?,no,depredadores,asi va el mundo.