Tras los anuncios pesimistas sobre la esperada normalización
Desde hace tres semanas, las ventas de vacaciones de verano avanzaban bien tanto en la Europa Comunitaria como en Gran Bretaña. Se esperaba que el verano pudiera ser exitoso. Los ingleses podrán quedar libres de toda restricción el 12 de junio y tendrán permitido viajar, si todo sigue bien –y todo sigue bien dentro de Gran Bretaña– para el 17 de mayo (Cuidado: el boom de reservas británicas es sobre todo para 2022).
Pero este fin de semana, varios expertos han dicho que las cosas no van bien en Europa, por lo que no tendría sentido que se mantengan los viajes. Y el resultado inmediato ha sido una congelación de las reservas, que durante el fin de semana llegaron a cero (Mallorca: las reservas apuntan al final de verano o 2022).
Chris Rowles, el director de Aito, la patronal británica de los touroperadores y las grandes agencias de viajes compareció enfadado para pedir sentido común y de la responsabilidad cuando aún quedan dos meses para la fecha de reinicio de los viajes.
Rowles dijo que “la industria de los viajes se merece algo mejor, sinceramente. Llevamos trece meses de lucha, sin descanso, para mantener nuestros negocios a flote, devolviendo las reservas de los clientes de nuestros bolsillos, sin ningún apoyo público”. Añadió que se ha dicho que somos el sector económico más afectado, pero no tenemos ayudas específicas.
Rowles escribió una carta muy dura al experto Tildesley diciéndole que tras sus declaraciones las reservas se han hundido. La carta le pide al científico que se calle, porque está hundiendo la confianza.
Rowles dijo que “parece que hemos olvidado que aún quedan dos meses para el 17 de mayo, la fecha más cercana en la que podrían reanudarse los vuelos internacionales. Todos estamos trabajando duro para que esto sea seguro. Yo pediría un poco de sentido común. Veamos qué se determina cuando llega el momento”.
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