Los pensionistas que participan en el programa de turismo del Imserso expresan su preocupación, especialmente en temas de transparencia, acceso, y calidad del servicio, según se desprende de un informe elaborado por la consultora Tirant eGob (Imserso: las quejas de los jubilados que dejan en evidencia al programa).
Denuncian que los viajes no siempre cumplen con sus expectativas y que el proceso de reserva y organización sigue dejando mucho que desear. Así, la falta de información y de control en ciertos aspectos del programa han llevado a los usuarios a afirmar que “no se juega limpio”, especialmente en la fase de comercialización (Imserso: oleada de quejas de los jubilados con el inicio de las ventas).
Uno de los principales problemas señalados es la accesibilidad y disponibilidad de plazas. Los jubilados consideran que el sistema actual es deficiente, ya que la demanda de plazas supera ampliamente la oferta. Como viene publicando Preferente, el programa cuenta con alrededor de cuatro millones de solicitantes y el número de plazas es de apenas 886.269. Esto quiere decir que hay una media de menos de una plaza disponible para cada cuatro personas.
Además, critican que el proceso de reserva les obliga a madrugar y hacer largas colas, con el riesgo de que, nada más abrir ventas, ya no haya disponibilidad. A ello se suman presuntas prácticas de favoritismo en las agencias de viajes, que, según los pensionistas, aseguran plazas a clientes habituales.
La calidad de los servicios también es motivo de queja. A su llegada a los destinos, muchos afirman encontrarse con una organización deficiente, con largas esperas en la recepción de los hoteles y problemas para acceder a servicios básicos como los ascensores. Asimismo, se destacan diferencias en la calidad de los alojamientos, que en muchos casos son antiguos, poco renovados y con áreas de ocio limitadas.
Otro de los puntos críticos es la falta de opciones internacionales dentro del programa del Imserso, una demanda creciente entre los usuarios que han visto cómo otras comunidades ofrecen alternativas de destinos fuera de España a través de iniciativas privadas. A su vez, muchos pensionistas reclaman una mayor interacción con las poblaciones locales en los destinos.
Por último, el informe advierte que el contexto actual de crisis, con el aumento de precios en la energía y alimentos, podría afectar aún más la calidad del programa, lo cual preocupa a los pensionistas. Temen que esta situación pueda traducirse en una reducción de servicios y en un empeoramiento de la experiencia de viaje. Por ello, insisten en que una revisión y actualización del programa es esencial para que continúe cumpliendo su función social y garantice un trato justo y transparente a los beneficiarios.
Yo también estoy combencido de que hay chanchullo con los viajes del Inserso yo entregue mi carta 2 días antes de que se abriera el plazo llevo dos meses esperando y no lo he conseguido
Estoy completamente con el titular y lo he sufrido en mis propias carnes
Es injusto que siempre nos quedemos los mismos sin plazas y favoritismos si es verdad que lo hay en las agencias de viajes