Los que celebran la caída de TC

El lunes amaneció con la triste noticia del hundimiento de Thomas Cook. Triste y desolador para los trabajadores, para los hoteleros que se quedarán sin cobrar, para los turistas, y para muchos intermediarios. Pero el lunes por la mañana, un grupo selecto de inversores descorchó champan porque este fin de semana hizo el negocio de su vida. O, mejor, hizo 'otro' negocio de su vida. 

En el mundo financiero existe la figura del 'hedge fund', que se podría traducir en español como 'fondo de cobertura'. Estos fondos están a la caza de empresas en crisis para poder aprovecharse. En realidad no afectan para nada al funcionamiento de la propia empresa, pero es bastante lamentable éticamente cómo se enriquecen a partir de su desgracia.

Su funcionamiento es el siguiente: hacen apuestas contra el futuro a corto plazo de una compañía. Ese procedimiento funciona así: los fondos pagan una cantidad muy pequeña por tomar prestadas las acciones de una empresa, por unos días, que después han de devolver a su propietario. El propietario gana esa pequeña cantidad por el préstamo.

En nuestro caso Thomas Cook, localizan accionistas de Thomas Cook y les pagan por tomar prestadas las acciones unos días. Esas acciones son vendidas en el mercado, al precio de ese momento. Como las han de devolver, su proyecto es comprarlas unos días más tarde, pero, como esperan que la empresa caiga de valor, su plan es recomprar las acciones aún más baratas, quedarse con ese margen, y devolverlas al propietario original. Eso se llaman posiciones a corto, muy frecuentes en los mercados. Si entre la venta de las acciones y la recompra ocurre, como esperan, que su valor baje, hacen caja. Si ocurre lo de este fin de semana, el negocio es redondo porque a la hora de la recompra las acciones no valen nada porque la compañía cerró y, entonces, todo el valor por el que vendieron las acciones se convierte en beneficios, en parte porque además la obligación de devolver las acciones desaparece.

Para que se hagan una idea del negocio que se movía en torno a un 'muerto viviente' como era Thomas Cook en los últimos meses, sólo el domingo se compraron el 10.7 por ciento de todas las acciones de la compañía, a un precio de 6 millones de euros que se han convertido automáticamente en beneficios de estos 'hedge funds'. Pero hace meses que vienen aprovechándose de la situación porque el valor de Thomas Cook ha caído exactamente el 89 por ciento en seis meses, con lo que se había convertido en un valor ideal para estas operaciones.

Entre los fondos en cuestión está Whitebox Advisors, que los expertos financieros conocen sobradamente porque fue uno de los que se lanzó contra las célebres hipotecas sub-prime americanas que desembocaron en la catástrofe financiera de Lehman Brothers que, entre otros, dejó a España contra las cuerdas y a Zapatero en la calle y que fue reflejado en la película 'La gran apuesta', con Christian Bale y Steve Carell.

Según Bloomberg, las ganancias pueden haber llegado a los 250 millones, contando operaciones que no se desarrollaron sólo este domingo. Bloomberg menciona entre los beneficiados por estas prácticas a Sona Asset Management y Xaia Investment. En menor medida también se habrían beneficiado sociedades vinculadas a New Look, la empresa que vende ropa, y la sociedad propietaria de la cadena de supermercados Casino Guichard Perrachon de Francia.