Los sindicatos de Orizonia esperan sellar el ERE hoy

Carlyle y los sindicatos que representan a los trabajadores de la quebrada Orizonia tienen hoy una trascendental reunión, pues puede que sea la última en la negociación del Expediente de Regulación de Empleo para 2.239 personas y que se cierre con un acuerdo que permita poner en marcha el proceso cuanto antes. Mientras se celebra este encuentro en Madrid, en Barcelona las organizaciones sindicales ha convocado una concentración ante la sede del fondo de inversión a las 12.00 horas para "exigir el cobro de la nómina de marzo antes de la firma del expediente".

El período de consultas del ERE acaba el domingo que viene. “Los trabajadores lo que quieren es desligarse de la empresa y cobrar su prestación por desempleo”, han dejado claro las fuentes sindicales recogidas por EP, con la intención de “agilizar los trámites para el cobro de su indemnización”.

El acuerdo puede no producirse, porque el último encuentro finalizó con una diferencia “importante” respecto a los acuerdos firmados con el Grupo Barceló. En concreto, los sindicatos han reprochado a los responsables del fondo Carlyle que la documentación facilitada no aclara “cifras exactas ni ventas” realizadas, especialmente las relativas a la aerolínea Orbest.

Si la parte empresarial aporta información más completa y “fidedigna” esta tarde, el entendimiento será posible. No obstante, los sindicatos exigen conocer exactamente cuánto dinero hay en la caja de Orizonia, porque consideran prioritario que los trabajadores cobren la nómina de marzo. También reclaman la creación de una “bolsa social” para los mayores de 55 años.

Entre tanto, en el juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma está ultimando la declaración del concurso de acreedores del grupo turístico. Se espera que el magistrado Víctor Fernández emita la comunicación esta semana, tras lo cual se nombrará a los administradores del proceso.

A partir de mañana, todos los viernes se va a reunir la comisión de pagos pactada entre las partes para llevar el control de los ingresos semanales de Orizonia. En función de estos recursos disponibles, la compañía pagará las nóminas pendientes. Por lo que ha trascendido, Orizonia tiene 28 millones de euros pendientes de cobro de facturas de sus clientes, más unos 7’5 millones de derechos de cobro vendidos al fondo SPV y cerca de medio millón de euros en caja.

Las indemnizaciones a los trabajadores que recurran al Fogasa (Fondo de Garantía Salarial) podrían demorarse más de un año, pues este organismo se encuentra saturado, según los agentes sociales.

El sindicato UGT, uno de los convocantes de la protesta prevista para este mediodía ante la sede catalana de Carlyle, califica de "absoluta operación especulativa" la entrada del fondo en Orizonia. "Mientras todo iba bien Orizonia pagaba un canon anual de 25 millones de euros a Carlyle en concepto de 'gestión y dirección'. Por el contrario, si la operación no salía bien, como así ha ocurrido, la quiebra de la empresa era irremediable y previsible, porque ya se había endeudado para poder ser comprada por Carlyle. Y ahora, con las dificultades de la crisis, la deja quebrar sin asumir ninguna responsabilidad y dejando a cerca de 5.000 trabajadores en la calle y pendientes de cobrar del Fogasa", ha manifestado la organización desde su delegación en Barcelona.