Los trabajadores de Orizonia culpan a los fondos de inversión

Cerca de 500 empleados de la sede de Orizonia en Palma (Mallorca) han vuelto a concentrarse a las 15.00 horas frente al edificio principal de la compañía en el Parc Bit para mostrar su rechazo al cierre y al ERE previsto. A diferencia de ayer, la concentración no ha tenido nada de silenciosa y ha estado plagada de consignas tanto contra el actual presidente de la corporación, José Duato, y el director financiero, Sergio Vélez, como, sobre todo, contra los fondos de inversión dueños del grupo: Carlyle, ICG y Vista Capital.

El enfado y los insultos han venido como reacción al resultado, o falta del mismo, de la reunión mantenida una hora antes con la dirección de Orizonia. En este encuentro, la compañía debía informar a un grupo de empleados acerca de la decisión final sobre la venta de algunas empresas del conglomerado turístico así como sobre la situación de la plantilla. Pero nada de esto se ha dilucidado porque, según Eva María Santos, empleada y representante de Comisiones Obreras, la dirección les ha dicho que “hasta que no venga el señor representante de los fondos de inversión no pueden aclararnos nada”.

Desde la planta noble del edificio Orizonia del Parc Bit, algún directivo observaba desde la ventana cómo, desde fuera, centenares de trabajadores coreaban durante media hora gritos de “No hay pan para tanto chorizo”, “Chorizonia”, “Duato cobras comisión”, “No tenéis reparo, 5.000 al paro” o “Si no cobramos, os saqueamos”.

Retraso de la información

Los responsables de Orizonia han emplazado a los trabajadores a un nuevo encuentro esta misma tarde, a las 17.30 horas, sin asegurarles que para entonces vayan a poder proporcionarles mayor información. “La decisión ya la tienen tomada, pero no los lo quieren contar”, ha espetado Santos, para quien la mejor solución para los cerca de 5.000 empleados del grupo sería “que los fondos de inversión inyectaran los 10 millones de euros que nos hacían falta para mantener el BSP en vida hasta que la Comisión Nacional de la Competencia diera el visto bueno a la compra” por parte de Globalia u otro inversor interesado.

La portavoz de los trabajadores ha apuntado que “la oferta del grupo Barceló es, en teoría, la que se está tratando ahora, pero no sabemos hasta dónde llega” y la dirección de Orizonia ha insistido en que todas las explicaciones corresponden a partir de ahora al representante legal designado por Carlyle, ICG y Vista Capital, cuya presencia en Palma ha sido, supuestamente, requerida por el equipo de Duato.

Apelación a los fondos de inversión

Eva María Santos ha insistido en la preocupación de sus compañeros porque “la nómina de febrero no está garantizada”, a pesar de que aseguran que “hay dinero en la caja”. La petición de los sindicatos, como ha relatado preferente.com, es que los fondos disponibles se “congelen” y que la compañía se comprometa “por escrito” a que los primeros en cobrar a finales de este mes serán los trabajadores.

La “culpa” de la deriva de Orizonia es, según la representante sindical, de “Carlyle, ICG, Vista Capital, que es del Banco Santander” y “quizá, de la Comisión Nacional de la Competencia”, por haber derivado a una segunda fase, con el consiguiente retraso de dos meses, la petición de autorización a la compra por parte de Globalia, grupo al que también se responsabiliza en parte de la situación actual.

En cuanto a la actitud del Gobierno español ante la crisis de Orizonia, Santos ha expresado que considera “de vergüenza” que el Ejecutivo de Mariano Rajoy se haya enterado “por la prensa” de que “una de las empresas más fuertes del país se está yendo al garete, cuando llevamos así mucho más de tres años”.

Compromiso del presidente de Baleares

Horas antes de la concentración un grupo de trabajadores de Orizonia se ha reunido de urgencia con el presidente del Gobierno Balear, José Ramón Bauzá, quien se ha comprometido a hacer todo lo que esté en su mano para evitar el concurso de acreedores del grupo.

Según han explicado fuentes de USO tras el encuentro, Bauzá les ha asegurado que les ayudará “en todo lo que pueda” y para ello realizará “una serie de gestiones y llamadas” encaminadas a paralizar el concurso de acreedores y el despido de la mayor parte de los trabajadores de Orizonia.

"Nos lo queremos creer, por supuesto. Tenemos la esperanza de, sobre todo, salvar los 5.000 puestos de trabajo. Luego que lo haga o no lo haga, no depende de nosotros. Queremos salvar los empleos y nos creemos todo lo que nos digan”, ha dicho Alberto Carmona, de USO, tras la reunión con Bauzá. Previamente, los mismos agentes sindicales se habían citado con los grupos parlamentarios del PSIB-PSOE y de los nacionalistas de MÉS, a los que también se ha pedido “implicación” en la situación del conglomerado turístico radicado en Mallorca.