Los turoperadores españoles se están viendo afectados porque la crisis del Boeing 737 Max les dificulta encontrar aviones para chartear. Las aerolíneas están peleando por los aparatos que hoy están operativos, y por lo tanto alargando la vida que esperaban de ellos, de modo que las mayoristas que trabajan con vuelos chárter están teniendo complicaciones para contratar aviones para sus operaciones especiales a medida.
"No hay apenas aviones libres en el mercado, debido a que las aerolíneas que pensaban renovar su flota están teniendo que cancelar las devoluciones previstas de aparatos, ante la escasez en el mercado que ha provocado la crisis del Boeing 737 Max, y está costando mucho encontrar aviones disponibles para programar vuelos especiales desde las distintas capitales de provincia española hacia destinos europeos", revela a preferente.com un directivo de un conocido turoperador.
Cabe recordar que Ryanair, Norwegian y Air Europa son las tres aerolíneas con amplia presencia en España que quedan como las más afectadas por el freno temporal a la fabricación del Boeing 737 Max desde enero. La low cost irlandesa tenía 135 unidades encargadas aunque ninguna recibida hasta la fecha, mientras la noruega había encargado algo menos, 110, pero ya había recibido 18, mientras Air Europa no había recibido aún ninguna de las 20 unidades que encargó, según los datos a los que tuvo acceso preferente.com (Ryanair, Norwegian y Air Europa son las más afectadas por el parón del 737 Max).
Ryanair tenía previsto recibir 47 aeronaves en 2020 para aumentar su capacidad, renovar flota y reducir el consumo de combustible. La aerolínea anunció la semana pasada que esperaba recibir 10 aviones del nuevo modelo, lo que le obliga a recortar la capacidad en algunas bases, cerrar hasta cinco en Europa y convertir otras en temporales. Así, por primera vez en año espera recortar capacidad en España.
Norwegian y Air Europa también tienen el futuro de su corto radio en manos de Boeing y están optando por retrasar la venta o jubilaciones de aviones para no reducir su capacidad, lo que se puede traducir en un envejecimiento de la flota, según revela El Economista.
En el caso de la aerolínea noruega, que tiene 18 Boeing 737 Max en tierra y debería haber recibido cinco, la suspensión del modelo está acompañando a su plan de ajuste de las rutas de corto y medio radio. “Y es que, ante sus problemas de deuda, está revisando su red y está cerrando destinos en Europa”, señala la citada cabecera económica. Desde que se supo la noticia hace dos días del freno a la producción de este modelo, sus acciones no han dejado de desplomarse de nuevo.
IAG, donde se integran Iberia y Vueling y que no tienen encargos de este modelo, fue unas de las compañías aéreas que más bajó este martes en bolsa ante las nuevas dudas sobre el Brexit y la vuelta a los cielos de 737 Max, que se puede retrasar aun más en Europa, tiene sobre la mesa replantearse el acuerdo con Boeing para comprar 200 aviones del modelo con una “rebaja sustancial”.
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