Marruecos ha salido del Covid disparado en turismo. En lo que va de este 2024 su volumen de viajeros aumentó un 20 por ciento, hasta llegar a los 16 millones, a tiro de piedra de Egipto (Marruecos cierra los tres mejores meses de su historia).
Por supuesto, Marrakech es el principal, pero no el único atractivo del país vecino.
Los franceses son los principales clientes, con 34 vuelos directos entre los dos países. Pero los ingleses han aumentado un 47 por ciento en este año, en lo que se debe considerar uno de los mayores ‘booms’ turísticos de los últimos años, para un país como Marruecos que ya tenía un punto de partida relativamente importante.
Agadir, un destino fundamentalmente de playa, ha tenido también un excelente año, igual que Tánger, prácticamente en frente de Cádiz.
Pero lo mejor está por venir para Marruecos: en 2025 el país será anfitrión de la Copa de Naciones de África, que normalmente moviliza hasta medio millón de visitantes, y, aún más importante, en cinco años, junto con España, Portugal, Argentina y Uruguay, será una de las sedes del mundial de fútbol, que puede poner al país en primera línea turística.