Muriel y su distancia con los directivos de Springwater

Muriel no mantiene la mejor de las relaciones con el equipo de Springwater. En especial, con Nacho Casanova y Manuel Torres, los hombres de Martin Gruschka en España. En los últimos meses vienen produciéndose fuertes desencuentros que dejan sorprendidos a los profesionales de dentro y fuera de Nautalia y Wamos.

Algunas decisiones del CEO de Wamos Group contra los ejecutivos del fondo propietario de la empresa en los momentos álgidos de sus peleas han sido muy comentadas por lo inverosímil que un directivo trate de imponerse a los gestores de la empresa que le ha nombrado para el cargo. El estilo de Muriel choca en ocasiones con la cultura de una empresa que tenía hasta hace un tiempo a una multinacional como propietaria, con otros estándares de gestión.

Nautalia y Wamos estaban en una “situación especial” como se denomina en el mundo financiero a las empresas que acumulan años de pérdidas, y Muriel aparecía como un directivo especializado en reflotar estos proyectos, aunque en la mayoría de casos se haya tratado de grupos industriales donde los modales para las fábricas no sean los mismos que en una compañía de servicios, con un ambiente menos bélico por parte de los sindicatos.

El estilo de Muriel le ha llevado incluso a tener desencuentros con Martin Gruschka, aunque sin alcanzar las cotas de distancia a las que ha llegado con los dos ejecutivos de Springwater, ni mantenerse en el tiempo la poca fluidez en la relación.