Si usted visita Nápoles, verá que las faldas del Vesubio están edificadas. Si pregunta, le van a decir que los geólogos consideran que la parte oeste de Nápoles, absolutamente edificada, conocida como Campi Flegrei, tiene un elevado riesgo de terremoto y de erupción porque, básicamente es un volcán.
Todos esos temores conocidos han emergido estos días porque se ha detectado un preocupante movimiento interior. “Tenemos que estar preparados”, dijo el ministro de Protección Civil y Políticas Marítimas, sobre la situación en Campi Flegrei, en Nápoles. “Si la alerta aumentara, tenemos que estar preparados con un plan de evacuación, ejercicios en las escuelas, pensando también en los que tienen que atender a las personas con discapacidad y en las instalaciones hospitalarias. Por el momento, sin embargo, permanecemos en alerta naranja ya que no se registra el levantamiento del suelo. Está claro que dentro de una semana la situación podría cambiar. Lo que permanece constante es la necesidad de hacer ejercicio, de prepararse, de plantear un plan de comunicación adecuado porque siempre tenemos que pensar en el peor de los escenarios”.
“No entiendo”, agregó el ministro, “por qué en Italia, cuando hablamos de prevención, de ejercicios, de imaginar escenarios difíciles y complejos, inmediatamente entramos en pánico. Necesitamos cambiar nuestro enfoque de la cultura del riesgo, de lo contrario, una población que no esté suficientemente informada nunca será consciente de que vive en una zona de riesgo como la de Campi Flegrei”.
El ministro explicó que la zona afectada por el riesgo tiene 15 mil edificios y allí viven 85 mil personas. De hecho, es una ciudad pura y dura. Indicó que se está trabajando en contratar personal, pero “en ocho semanas no puedes hacer lo que no has hecho en ochenta años”, indicó, sugiriendo que las cosas no están muy preparadas.
En resumen, que tanto los residentes como los turistas quedan en manos de la Providencia.