Nautalia: las claves para vivir el mejor momento de su historia

Rafael García Garrido, experimentado directivo con una dilatada trayectoria en el negocio de la distribución turística, se muestra absolutamente convencido de que el éxito de una agencia de viajes pasa por “huir del volumen” y centrarse en los márgenes (Nautalia: “El gran mal de las agencias son las ofertas”).

Aunque pueda parecer una obviedad, la falta de rentabilidad, con una incesante guerra de precios impulsada en buena medida por las agencias online, lastra hasta llevar a límites peligrosos la rentabilidad de las empresas del sector.

García Garrido, director general de Nautalia desde septiembre de 2015, lo tiene claro, aunque reconoce en declaraciones a Preferente que en momentos de debilidad del consumo puedan surgir dudas: “Nosotros sacrificamos absolutamente la facturación frente a la rentabilidad. Queremos poner en valor a nuestros empleados, los agentes de viajes”.

Esta estrategia ha permitido a su agencia, en el top cinco de España, encadenar tres años beneficios y resultados récord. Ya antes de la pandemia su balance fue positivo, con ganancias tanto en 2018 y 2019.

De cara al actual ejercicio fiscal, que concluye el próximo 31 de octubre, conseguirá un Ebitda (resultado bruto de explotación) de más de ocho millones de euros, un 20% por encima de 2023, año que ya fue histórico para el grupo.

Grosso modo, dos de las claves que explican esta trayectoria de la empresa son el hecho de haber priorizado la rentabilidad de cada punto de venta, huyendo del modelo de apertura masiva de agencias sin ton ni son y de las agresivas campañas de descuentos que abundan en el sector; y la gran apuesta por la división de empresas y eventos, que ya representa cerca del 39% de su facturación y que también registrará el mejor año de su historia.

Si ya de por sí la trayectoria de Nautalia viene siendo intachable, la empresa afronta un futuro prometedor gracias a la venta de Wamos Air, que como avanzó Preferente le ha permitido liquidar su rescate con la SEPI y quedar con deuda cero, lo cual está al alcance de muy pocos grupos turísticos (Nace el Grupo Nautalia que liquida su deuda con la SEPI).