Nada menos que The Telegraph, un periódico tradicional británico, publicó hace unos días un ranking de los lugares de Europa en los que supuestamente los británicos son rechazados. Lo encabeza Mallorca, seguida por Barcelona (La prensa extranjera muestra el peor grafiti antiturista).
Los periódicos populares, por su parte, siguen con su campaña diaria destacando que en algunos lugares de España no son bienvenidos. Exageran mucho, pero algo de lo que dicen siempre queda (La prensa da una imagen apocalíptica del Turismo).
Pero, mucho peor, los propios turistas suben en sus redes sociales las imágenes desagradables que viven o que creen vivir. Y eso es delicado porque su credibilidad es más elevada.
Por esto, hay que ir con mucho cuidado con lo que hacemos ante el turismo. Porque el turismo tiene una característica que lo convierte en especial: tiene exceso de oferta, de manera que no hay manera de engañar al viajero más de una vez. El cliente puede elegir entre un sinfín de destinos, a un clic de distancia. Si un turista que viene a España se siente maltratado, puede elegir sin problemas ir a Faro, o a Maldivas, o a Italia o a Turquía.
Si España es líder en Europa es porque su producto tiene características muy interesantes, pero ojo, porque viajar es una experiencia emocional y si un viajero se queda descontento, si siente que lo han maltratado, que es despreciado, tiene muchas alternativas.
El turista no está para pasar sus vacaciones pensando en nuestros problemas. Eso es un asunto nuestro.
España no debe olvidar que ningún turista viene sin que alguien de entre nosotros le haya vendido una pernoctación. Por lo tanto, lo hace porque nosotros queremos que venga. Entonces, deberíamos aclararnos: si queremos que venga, deberíamos ir con cuidado.
Este domingo hay otra manifestación en Mallorca, esta vez contra los alemanes de la Playa de Palma. Cierto que el Balneario 6 es bastante vergonzoso, pero las autoridades que no son capaces ni de regular ni de ordenar esta zona son nuestras, de aquí.
No todos, por supuesto, pero parte de la "fauna" británica que aparece por determinados sitios de sol, alcohol barato y desmadre infinito tampoco son precisamente el ejemplo de ciudadanía civilizada precisamente, que cuando sale de la civilizada isla británica, parecen olvidar las normas que cumplen allí, y aquí tienen patente de corso para hacer lo que les viene en gana, culpa que por otro lado, aparte del incivismo ifinito de algunos, es culpa de los que mandan en este país que en aras a no se sabe que, - o mejor dicho, si se sabe- hacen la vista, y lo han hecho durante décadas. Así que si buena parte de todos esos británicos si se van a otros sitios tampoco se perderá mucho, cosa que por otro lado dudo, porque eso en Italia, Marruecos, Túnez o Turquía o Croacia, simplemente no se permite, consiente ni tolera. Como anécdota, hace unos años en la isla de Hvar, Croacia, vi unos carteles bien a la vista de las notables multas que se imponían a los incívicos, cosa que jamás he visto en ningún sitio turístico en este país.
Efectivamente, lo que hacen aquí no lo pueden hacer ni en el tercer mundo. Los políticos, con que se les permita enchufar, robar, etc, lo demás les importa un pimiento
Ya están tardando en irse a otro sitio
Sin embargo, wellcome MENAS.
Tenemos un grave problema a futuro cercano. El turismo en España deja 190.000 Millones un montante muy jugoso para muchos países. Con una deuda pública de más de 1 Billón y sin tejido industrial como otros países, estamos perdidos.
Nuestros competidores el Magreb, Egipto, Turquía, están ahora mismo fuera por sus problemas políticos y sociales, pero eso no va a durar siempre y Marruecos o Túnez serán destinos atractivos para Ingleses y Franceses nuestros principales turistas. Grecia y Turquía Para los Alemanes.
En 3 o 4 años el turismo habrá bajado a la mitad y para cumplir con la deuda se tendrán que hacer recortes.
Se avecinan malos tiempos. En fin somos únicos para darnos un tiro en el pie, pero bueno es lo que hay.