La OTA de lujo Paradizo planea abrir una delegación en Ibiza

Ibiza es el destino elegido por la agencia de viajes de lujo Paradizo para iniciar su expansión. La primera oficina de la compañía fuera de su lugar de origen, Barcelona, se ubicará en la capital ibicenca, pues la isla balear es el destino más popular de Paradizo en España y el quinto en el mundo.

De momento, la compañía está buscando un local adecuado para instalarse en Ibiza, tras no haber fructificado un acuerdo con la propiedad de un establecimiento en Marina de Botafoc el pasado mes de enero. En todo caso, lo que sí está claro es que la futura oficina pitiusa “por ahora será la única fuera de Barcelona, pero si funciona el modelo abriremos más”, ha indicado a preferente.com Severine Assadourian, responsable de Marketing y Desarrollo de Negocio de esta OTA de lujo que, en 2012, se lanzará a la venta de paquetes propios, tal y como adelantó este digital.

Nueva herramienta de reservas online

Lo que está descartado, de momento, es la apertura de oficinas a pie de calle. Sin embargo, para reforzar las ventas al cliente final, Paradizo está desarrollando una herramienta de reservas online, para que se pueda hacer el proceso completo de compra en la web de la compañía. “Estará lista este en breve”, ha afirmado Assadourian. De momento, las reservas y las ventas se gestionan directamente por teléfono o rellenando previamente un formulario online.

En 2012, Paradizo tiene buenas expectativas, sobre todo gracias a su nueva línea de negocio de paquetes o ‘Experiencias únicas’ y al apoyo de los inversores del grupo Intercom. Además, aumentarán plantilla. Han pasado de cuatro empleados en febrero de 2011 a un equipo de diez personas en las oficinas de Sant Cugat del Vallés. “Si prevemos aumentar el equipo es porque esperamos aumentar la facturación”, reconoce Assadourian, aunque se abstiene de concretar la cifra de negocio hasta la fecha.

En cuanto al futuro de la industria de viajes de lujo, la responsable de Marketing de Paradizo asegura que “pinta muy bien”. La crisis se nota en que “los clientes ya no gastan por gastar; no les importa el precio, pero buscan el valor. Pueden pagar mucho y lo hacen si hay valor detrás del producto, como las experiencias únicas”,  ha apuntado Severine Assadourian.