'On the Beach', el más importante mayorista de viajes online del Reino Unido, no vende, salvo algunos productos atípicos. Su decisión se debe a que el grupo piensa que las complicaciones de gestionar las cancelaciones son tales que más vale esperar tiempos mejores. Pero ayer confirmó que en septiembre volverá a vender normalmente.
Por la suspensión de actividad, su facturación en los seis primeros meses de este año fue de apenas 12 millones de libras, un 77 por ciento menos que el mismo periodo del año pasado (53 millones) cuando ya la crisis estaba afectando a las compañías. No es de extrañar pues que el turoperador haya perdido 22 millones de libras esterlinas durante la primera mitad del año.
Simon Cooper, director ejecutivo de On the Beach, comentó a los medios que “el grupo ha experimentado una interrupción continua durante el primer semestre, y esto se ha mantenido a medida que nos acercamos al verano. Como se anunció el 12 de mayo, la junta tomó la decisión de extender el período de suspensión de las ventas del 30 de junio al 31 de agosto. Dado el reciente cambio en el estado de Portugal de verde a ámbar, la junta se complace de haber tomado esta decisión, para evitar que los clientes sufran aún más confusión y decepción". Aunque probablemente Cooper debía decir que también se congratulaba de no tener que gestionar la cancelación masiva de viajes, objeto de reembolsos en la mayor parte de los casos.
De cara al futuro, On the Beach dijo que las reservas para el verano de 2022 siguen siendo bajas, pero están "muy por delante" de un año normal debido al lanzamiento anticipado de vuelos por parte de la mayoría de las aerolíneas, explicó.
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