OTA y GDS denuncian ser objeto de ‘una triple imposición’ en la UE

La fragmentación en materia impositiva en la Unión Europea preocupa a las plataformas de distribución turística (OTA) y GDS, que critican "los intentos no coordinados por parte de los Estados miembros de gravar servicios digitales". EU Travel Tech, lobby europeo del que forman parte empresas de la talla de Amadeus, Booking, eDreams Odigeo, Expedia y Travelport, entre muchas otras, advierte que la propensión de determinados países a "legislar por su cuenta solo conducirá a un mercado más fragmentado, lo que dificulta la innovación y el comercio transfronterizo".

Según denuncia, esta disparidad en materia de tributación, que ha quedado patente con la aprobación en España de la conocida como ‘tasa Google’ (Ley del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales), genera "un mosaico de esquemas impositivos de muy diferente alcance". Es más, asegura que existen "riesgos significativos de sufrir doble e incluso triple imposición por los mismos ingresos".

Por todo ello, insta "encarecidamente" a la Comisión Europea y a los Estados miembros a trabajar de manera conjunta con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en la búsqueda de "un consenso global que garantice igualdad de condiciones en materia de impuestos".

Distintas interpretaciones de la normativa europea

Por otro lado, EU Travel Tech también carga contra la fragmentación en materia regulatoria motivada por "la falta de implementación de la legislación de la Unión Europea de forma correcta". "Con demasiada frecuencia, las diferentes interpretaciones del derecho europeo dan lugar a divergencias en cuestión de obligaciones y requisitos", lamenta el lobby, que señala directamente a las deficiencias acaecidas en el proceso de transposición de la Directiva de Viajes Combinados y la Directiva de Comercio Electrónico.

La diferente interpretación de las normativas europeas se han convertido en un motivo "creciente de preocupación" para OTA y GDS, que "se enfrentan a una mayor complejidad e incertidumbre legal". Es por ello que urge a Bruselas a trabajar codo con codo con los Estados miembros en pos de lograr una transposición efectiva de la legislación europea.