Paul Evans se defiende: “Hicimos lo que pudimos, pero nos vimos sobrepasados”

El fugado Paul Evans (Quiebra de Lowcosttravel: cobarde comportamiento del fugitivo Paul Evans) habla por primera vez sobre la quiebra de Lowcosttravel dos semanas después de que diera la espantada dejando tirados a hoteleros, agencias de viajes, clientes y trabajadores de la compañía. En una entrevista exclusiva con Travel Weekly, Evans asegura que hizo todo lo posible para evitar la caída del grupo pero que “nos vimos sobrepasados”.

“Estoy devastado por los clientes, por los agentes de viajes, por mi personal y sus familias. Hemos fallado en un momento increíblemente desafortunado, y lo siento muchísimo. Pero no ha sido por falta de esfuerzo. Hicimos todo lo que pudimos pero al final, había cosas que estaban fuera de mi control y nos vimos sobrepasados", explica Evans.

Dice el CEO de Lowcosttravel en esta entrevista “a veces entre lágrimas”, según cuenta su autora, que la quiebra de la compañía se debió a una “tormenta perfecta” de vientos económicos y desmiente que hubieran hecho muchas ventas. "Teníamos gastos generales muy altos. Intentamos recortar costes moviendo operaciones a Polonia, por ejemplo. Retrospectivamente, algunas de las inversiones fueron un error. Pero en ese momento no sabíamos que habría tan pocas ventas y que el impacto del Brexit en la libra sería tan grande".

Evans explica que "nunca obtuvimos capital, por lo tanto no teníamos la fuerza de los balances de otros. Intentamos por todos los medios conseguir un inversor hasta el final, pero era demasiado tarde. También pensamos en vender parte del grupo, incluyendo Lowcostholidays y Lowcostbeds, y hemos estado en conversaciones con más de 12 compañías en el último año".

"Tuvimos dos ofertas, pero entonces ocurrió la victoria del Brexit y la incertidumbre hizo desaparecer esas posibilidades. Estuvimos hablando con un posible comprador grande y creíble hasta las cuatro de la tarde del día antes de cesar la actividad, pero considerando lo que estaba ocurriendo en términos de ventas, cotización de la moneda, terrorismo y Brexit, al final pensaron que el riesgo era demasiado grande", continúa.

Es precisamente por la existencia de ese supuesto comprador por lo que jusfifica Evans que Lowcosttravel estuviera vendiendo hasta minutos antes de echar el cierre. "Éramos optimistas sobre conseguir un trato, así que tienes que seguir vendiendo. Todavía creíamos en la posibilidad de encontrar una solución, y lo hicimos hasta el último momento", afirma.

El directivo se defiende de quienes le acusan de haber sacado tajada asegurando que “cualquiera que me conozca sabe que no he hecho nada para mi beneficio personal. Quería construir una compañía realmente grande y le he dedicado 12 años de mi vida, dando trabajo a más de 1.000 personas y llevando de vacaciones a entre 12 y 15 millones de turistas. Hemos quebrado, obviamente, pero no porque no lo hayamos intentado". Y añade: "Yo estaba ganando menos en Lowcosttravelgroup de lo que ganaba hace 12 años. En todo ese tiempo solo me he llevado mi sueldo, fijado por el consejo, no por mí. Una vez me llevé un pequeño "bonus", pero nunca un dividendo".