Priceline confiesa su miedo a que Google y Apple se conviertan en OTAs

“Nuestro negocio puede ser negativamente afectado por cambios en los algoritmos de búsqueda en Internet o las dinámicas para generar tráfico. Nosotros usamos Google para generar una parte sustancial del tráfico de nuestras webs, y en menor medida otros buscadores, especialmente a través de anuncios de pago”. Con estas palabras que revelan la profunda debilidad de su negocio, Priceline, la segunda Ota más importante del mundo, propietaria de Booking, reconoce en su informe anual de 2016, publicado hace una semana, que todo su negocio está a merced de otras empresas que en cualquier momento pueden arrasar con su fuente de ingresos, con su base comercial. ¿Es usted un pequeño agente de viajes español? Pues si los grandes están a merced de los 'google', imagínese usted.

El informe demoledor de Priceline dice que “la dinámica operativa y los precios de estos buscadores puede cambiar rápidamente, tanto en términos comerciales, técnicos como de competencia. Por ejemplo –añade– Google frecuentemente actualiza y cambia la lógica que determina el emplazamiento de los resultados de la búsqueda que hacen los usuarios, así como el emplazamiento de los links a nuestras webs, que pueden afectar negativamente nuestros costes y dificultad nuestra competitividad”. Mover unos centímetros en la pantalla el emplazamiento de la web de Booking, por ejemplo, decisión que está absolutamente en manos de Google, puede suponer millones de dólares de pérdidas para Priceline.

Por si todos estos lamentos de Priceline no fueran poca cosa, el informe de la compañía explica que mucha de la intermediación tiene lugar a través de equipos como los teléfonos móviles de Apple o los que usan el sistema operativo Android, con lo que “si los diseñadores de equipos iPhone o Android decidieran entrar con competencia, crearían nuevos desafíos a nuestro negocio”.

La compañía admite que una parte sustancial del tráfico ha migrado a las apps de equipos móviles, donde la competencia tiene acceso más fácil que hasta ahora. Igualmente, advierte que el beneficio originado a través de las transacciones en móviles puede ser inferior debido a los comportamientos diferentes de los usuarios. “Las reservas que se hacen en móviles son habitualmente por periodos de tiempo más cortos”, indica Priceline, “y no se hacen con mucha antelación”.

Sin embargo, lo que da más miedo a Priceline –y a todo el sector de viajes– es que “Google puede apoyarse en su ventaja con Android para poner en el mercado viajes a precios mejores que los de de las OTAs”. La empresa advierte que esto ya ha ocurrido con algunos servicios y que se puede expandir también a Apple, dejando a las compañías tradicionales sin su negocio central.