Primera quiebra de un gran rentacar: Hertz, en bancarrota en EEUU

La compañía de alquiler de vehículos Hertz se ha declarado en bancarrota en Estados Unidos tras no alcanzar un acuerdo con sus principales acreedores, según ha informado la propia empresa en un comunicado. "El impacto de la COVID-19 (coronavirus) en la demanda de viajes fue repentino y dramático, causando una disminución abrupta en los ingresos de la compañía y futuras reservas", recoge la nota.

La bancarrota afecta a las operaciones de Hertz y sus filiales en Estados Unidos y Canadá, pero no en Europa ni en Oceanía, ni tampoco las que operan como franquicias. La compañía, además, ha explicado que seguirá abierta al público mientras se reestructura (A punto de quebrar, la CEO abandona Hertz).

Hertz, fundada en 1918, se ha convertido así en la última víctima y la de mayor perfil de la pandemia que también ha forzado la bancarrota en otras minoristas como JCPenney, Neiman Marcus y J.Crew. La segunda compañía de alquiler de autos más grande de Estados Unidos comenzó a despedir trabajadores para conservar efectivo en marzo, ya que las medidas de emergencia para contener el coronavirus detuvieron los viajes de negocios y placer.

Hertz reveló el 29 de abril que había perdido importantes pagos de arrendamiento relacionados con sus autos de renta. En mayo nombró a un nuevo director ejecutivo, el quinto desde 2014. La empresa con sede en Estero, Florida, había estado negociando con los prestamistas para obtener ayuda, así como con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre la posibilidad de un rescate. Pero con una demanda sombría, una flota de gran tamaño y la caída de los precios de los autos usados, Hertz no tenía suficiente liquidez para durar hasta una recuperación del mercado.