La Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) traslada al Gobierno una llamativa propuesta: crear un turoperador público-privado con oficinas de venta en los principales mercados emisores de turistas a España, como son Alemania, Reino Unido y Escandinavia. La organización defiende que esta iniciativa favorecería la recuperación del sector turístico.
Paralelamente, también insta al Ejecutivo a lanzar un banco de camas de viviendas de uso turístico y poner en marcha campañas de promoción enfocadas a nuevas tipologías de clientes de medio plazo. Los tres proyectos se nutrirían en parte de las ayudas contempladas en los fondos europeos Next Generation EU (Engaño: España no ha pedido ayudas turísticas en la UE). En total, reclama una inyección 70 millones de euros para poder llevarlos a cabo.
En palabras del presidente de Fevitur, Tolo Gomila, resulta crucial "poder contar con parte de las ayudas prometidas por la Unión Europea para paliar la grave crisis turística que vive el país, con la paralización total del sector". "Estas ayudas nos permitirían mejorar la oferta y rediseñar el sector en base a unos destinos y una oferta alojativa más sostenible, eficiente y de calidad", argumenta.
El segundo de los proyectos, la creación de un banco de camas, se ha presentado de forma conjunta con CEAV. "Esta propuesta daría acceso a toda la oferta de alquiler vacacional del país con un filtrado previo que permitiría eliminar la oferta ilegal y sin licencia turística", sostiene. Para Fevitur, "permitiría a las agencias de viajes contar con un producto de venta adicional y ofrecer una tipología de alojamiento que este verano ha sido la preferida por los viajeros por su tipología individual y no disponer de zonas comunes".
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