¿Qué depara este otoño a las agencias de viajes españolas?

Termina el verano y arranca el periodo más duro para las agencias de viajes, expectantes ante el devenir de la demanda en estos meses, pendientes también de los cierres en el mercado, y con las miradas puestas en los principales actores del sector minorista, es decir, las grandes redes.

La temporada alta no ha sido buena para las mayores agencias del país, y las dudas emergen ahora sobre cómo responderá el consumo desde ya, con el mantenimiento de una elevada tasa de paro y con el pronóstico de estancamiento en el PIB.

Motivo de optimismo son los 4.000 millones de euros que llegarán a los funcionarios, este año sí, en forma de paga extra de Navidad, aunque una parte notable de las minoristas ya casi da por descartada esas semanas como una época de venta muy significativa.

También brotan dudas sobre el comportamiento del Imserso, puesto que a ojos de quienes demuestran un mayor conocimiento de la psicología de las clases medias, las cuentas de los mayores este año ya pueden notar con más intensidad el hecho de estar aportando mayores sumas para el sustento de sus hijos y nietos.

Se albergan esperanzas de que el buen número de cierres previsto para estos meses, estimados en torno a unos 500, sean de ayuda a las agencias que podrán seguir abriendo la persiana, lo que desmentiría a quienes hace semanas auguraban menos clausuras este invierno porque gran parte de la limpia del parque ya se había hecho años atrás.

De las grandes redes, hay tres que tienen viabilidad asegurada al tener detrás a matrices con fortaleza financiera, quedando Viajes El Corte Inglés al frente, con un modelo alabado de menos oficinas pero grandes; con un gran componente desestacionalizador por el peso que les supone el corporativo, y con una madura diversificación internacional.

Halcón, pese a los cierres, cuenta con el activo de los millones que Air Europa ha insuflado a Globalia gracias sobre todo a su posición de privilegio en varias rutas, y con la determinación de su dueño de sacar el negocio adelante ahora que está él solo a los mandos, al tiempo que en Barceló Viajes existe un compromiso de la propiedad a largo plazo con su división emisora y se aferran estos meses a su fortaleza en el Business Travel.

No obstante, serán inevitables cierres, EREs y se prolongarán ERTEs, mientras que se esperan problemas sobre todo para una central de reservas, y también para aquellas mayoristas más enfocadas a las costas y las islas, donde la demanda ha demostrado preferir menos rigideces y productos sueltos.